Dessobriga esconde once siglos de historia entre Osorno y Melgar

Las primeras excavaciones descubren un poblado de la Edad de Piedra, murallas vacceas y una gran edificación romana

Se trata de un yacimiento de gran valor arqueológico, que se extiende por más de 190 hectáreas llenas de información

Dessobriga permitirá estudiar la convivencia entre pueblos y conocer el papel que jugó en durante el Alto Imperio Romano

Dessobriga esconde once siglos de historia entre Osorno y Melgar Abarquero explica las características de las cabañas de la Edad de Piedra. PCR

Primero fueron los pobladores de la Edad de Piedra, luego se asentaron los vacceos y, a continuación, llegaron los romanos. El yacimiento de Dessobriga, entre las localidades de Osorno (Palencia) y Melgar de Fernamental (Burgos), representa once siglos continuados de presencia humana, lo que lo convierte en un valor arqueológico casi único. Enclave estratégico en cualquier de los casos, Dess0briga puede aportar información relevante sobre la vida durante la Prehistoria, los asentamientos de los pueblos indígenas y los primeros momentos de la conquista romana en Hispania.

Dess0briga, topónimo céltico que significa ‘ciudad fortificada meridional o a la derecha’, ocupa una extensión de 194 hectáreas, en un alto ubicado en torno a los 1000 metros sobre el nivel del mar, desde donde se controla una amplia porción de terreno: Peña Amaya, los montes cántabros, el valle de Valdavia…, imposible pasar desapercibido si lo que se pretendía era atacar a los habitantes de este enclave defensivo. A diferencia de lo que ocurre con otros sitios arqueológicos, la existencia de Dessobriga está muy bien documentada, a través del ‘Itinerario de Antonino’.

Se encontrado una vivienda romana, con dos estancias. PCR

Se encontrado una vivienda romana, con dos estancias. PCR

Se trata de una especie de “guía del viajero”, del siglo III o IV de nuestra era, en la que se recogían las paradas más importantes de Hispania, aquellas que estaban mejor conectadas, tanto por las vías principales como por las secundarias próximas a estas. Es el caso de Dessobriga, situada a un kilómetro escaso de la vía Ab Asturica-Terracone, entre Lacobriga (Carrión de los Condes) y Segisamo (Sasamón). Se sabe que estuvo poblada durante la época del Alto Imperio Romano, siglos I y II d.C, aunque aún se desconoce cuál fue el papel que jugó en la conquista romana y cómo fue la convivencia con pueblos anteriores.

Con todos estos datos en la mano, la francesa nacida en Támara (Palencia) Margarita Torrione, catedrática de la Universidad de Saboya, decidió que era el momento de rescatar parte de la historia compartida entre Osorno y Melgar, poniendo en marcha un proyecto al estilo de los que se desarrollan en el país vecino. A través de la Sociedad Arqueológica de Born, que de manera altruista se dedica a construir el mapa arqueológico de la Galia en Lyon, nacen las excavaciones el yacimiento de Dessobriga, gracias por supuesto al trabajo los arqueólogos Javier Abarquero y Jaime Gutiérrez.

Entre el 14 de julio y el 9 de agosto, un grupo de 34 profesionales (la mayor parte de ellos estudiantes y recién licenciados ávidos por hacer currículum) han trabajado en las excavaciones, realizando cuatro catas, con las que comprobar si la información de la que se disponía era acertada.  Margarita Torrione explica que se han llevado a cabo tres campañas previas de fotografía aérea y otro acción geomagnética, con las que se ha podido certificar la existencia de un poblado de cabañas muy extenso y restos arqueológicos que ocuparían esas 194 hectáreas. Ahora toca localizarlos físicamente y catalogarlos.

Once siglos de ocupación

La zona más antigua de Dessobriga corresponde a un poblado de la primera Edad del Hierro, del siglo IX o VIII a.C. En la cata han encontrado una cabaña de gran tamaño (unos ocho metros de diámetro), aunque sólo han podido descubrir una parte de la misma. Está elaborada en adobe, con doble muro interior y exterior, y si bien este tipo de construcciones ya están documentadas en otros yacimientos, lo que aquí se encuentre servirá para ampliar la información que sobre los sistemas de construcciones se dispone, según explica el arqueólogo Javier Abarquero.

En la zona vaccea se ha localizado parte de la muralla defensiva. PCR

En la zona vaccea se ha localizado parte de la muralla defensiva. PCR

El descubrimiento de la cabaña, que presenta rastros del fuego que acabó con ella (y que también permitió una mejor conservación del adobe), se completa con restos de una calle de piedra e indicios de otra cabaña, justo al otro lado de la vía, aunque de menor tamaño. En la segunda de las catas, a escasos 400 metros de la anterior, se ha encontrado parte de una muralla vaccea, de los siglos V a III a.C, lo que da muestra de la existencia de pobladores indígenas en ese asentamiento, de carácter defensivo. Y es que, recuerda Margarita Torrione, hay localizadas hasta cuatro líneas amuralladas diferentes.

Siguiendo la secuencia ocupacional, la tercera cata ha permitido descubrir una edificación correspondiente a la mansio urbana. Se trataría de una vivienda grande y de prestigio, que podría ser de carácter administrativo o servir para el alojamiento de residentes del Imperio. Jaime Gutiérrez explica que consta de dos estancias, una a la que se accede a través de un peldaño, y que se ha encontrado en el último momento (un día antes de concluir los trabajos), y una segunda que correspondería a zona de almacenamiento, ya que cuenta con rastros de hoyos de barro quemado, lugar de colocación de las ánforas.

En los tres casos se han podido confirmar cronológicamente los descubrimientos a través de materiales y elementos característicos de la época, como un broche de doble resorte elaborado en bronce que es típico de la Edad de Piedra; canicas y cerámicas vacceas; o monedas, broches y restos de terra sigillata de la época romana. Javier Abarquero asegura que este último descubrimiento da fe de la importancia que Dessobriga tuvo durante el Alto Imperio Romano, puesto que la cerámica es de importación, es decir, procede directamente de Roma.

Hasta el último momento se hacen descubrimientos, aunque sean pequeñas piezas de bronce. PCR

Hasta el último momento se hacen descubrimientos, aunque sean pequeñas piezas de bronce. PCR

El gran momento de esplendor de Dessobriga en época romana fue durante los siglos I y II d.C, en plena conquista, al estar ubicada en una zona próxima la vía principal, entre dos grades poblaciones. Lo que se desconoce por el momento es qué papel jugó en la conquista. Si bien se sabe que la zona cántabra se resistió a los romanos, de hecho el emperador Augusto tuvo que venir hasta Sasamón en al año 26 o 27 para intentar reducir a los cántabros (aunque no lo consiguió), no se sabe si Dessobriga era ya zona pacificada o romanos y vacceos convivían en tensión.

Gran valor histórico

Para Margarita Torrione, el yacimiento de Dessobriga tiene un gran valor histórico, sin olvidar la importancia que para un pueblo debe suponer conocer su identidad y sus orígenes. Estamos hablando de que, en un único punto, se cuenta con once siglos de presencia humana continuada, y tan importante es conocer la historia de Roma como la presencia de otros pobladores en nuestras tierra. Y es que hay un mundo antes de Roma, insiste Torrione, y “aquí en Castilla, el compartir el lechazo en una bodega, es una costumbre vaccea”.

En Dessobriga queda muchísimo trabajo por hacer. De hecho, además de los descubrimientos sobre la Edad de Piedra, los vacceos y la época romana, se ha realizado otra cata, mucho más pequeña, en la que se ha localizado un principio de necrópolis, y se sabe que los restos arqueológicos se extienden por un amplio terreno. Como dice Torrione, ellos trabajan al modo francés y al modo español, porque las excavaciones se  financian con aportaciones particulares (las suyas y de su marido), pero también con ayudas públicas: la Junta de Castilla y Léon, la Diputación de Palencia y el Ayuntamiento de Osorno.

El Ayuntamiento de Melgar de Fernamental ha entrado a colaborar también, aunque más tarde y con menor implicación, de ahí que Torrione espere que para la próxima campaña participen más activamente. Igual se espera de la Diputación de Burgos. Se trabaja con el mínimo presupuesto y siendo conscientes de que cada euro está contado. Los únicos que cobran son los dos arqueólogos, que son los que llevan la excavación, mientras que los jóvenes profesionales son voluntarios, encantados de hacer currículum. De hecho, se recibieron más de 130 solicitudes de toda España, incluso alguna de Francia y Gran Bretaña.