Tranquilidad en el HUBU ante un caso “aislado” de legionella

El paciente, atendido en septiembre de una neumonía por legionella, es trabajador ocasional de Eficanza en el centro

Los médicas aseguran que presentaba “varias posibilidades de contagio”, dado que tiene otros trabajos y acababa de regresar de vacaciones

Los primeros análisis realizados descartan un foco en el Universitario, pero se lleva a cabo una limpieza de la conducción de agua

La Gerencia del Hospital Universitario de Burgos, junto con la empresa concesionaria Eficanza, investigan si el caso de neumonía por legionella atendido el pasado mes de septiembre está vinculado de alguna manera con el centro hospitalario. Y es que el paciente, que fue dado de alta tras el correspondiente tratamiento y sin que se registrase ningún tipo de complicación, está vinculado laboralmente con el HUBU,  aunque no es un trabajador habitual. Los profesionales sanitarios restan importancia al caso, dado que es un hecho aislado y todo apunta, además, a que el contagio se habría producido fuera del centro.

La especialista en Neumología del HUBU Ana Pueyo ha insistido esta mañana en que no hay motivo de alarma. En primer lugar, es un caso aislado, puesto que sólo se ha detectado un afectado y, ha recordado Pueyo, “casos aislados de legionella se dan todos los años y en todos los hospitales del mundo”. El problema hubiese sido la aparición de un foco con varias personas infectadas, ha insistido. Además, tras analizar la situación se pudo comprobar que existían “varias posibilidades de contagio”, dado que el paciente acababa de regresar de vacaciones.

Protocolo activado

“Casos aislados de legionella se dan todos los años y en todos los hospitales del mundo”

De ahí que la hipótesis más probable que manejan en el servicio hospitalario es que  el contagio se produjese fuera del Hospital Universitario, lo que no ha evitado que se ponga en marcha el protocolo derivado de este tipo de situaciones. El gerente, Miguel Ángel Ortiz de Valdivielso, ha explicado que la primera orden que se dio a Eficanza fue la toma de muestras en las conducciones de agua para poder detectar, en caso de que así hubiese sido, la existencia de un foco de legionella. Comprobado que los análisis dieron negativo, se ha realizado un estudio más exhaustivo y se ha procedido a una limpieza en profundidad del sistema.

El agua debe circular a una temperatura de 70 ºC, que se rebaja a 55 ºC en los puntos finales de uso (grifos, duchas…), lo que acabaría con una posible infección. Y, mientras, Eficanza sigue realizando tomas de agua, que son analizadas por los epidemiólogos. Ellos serán los encargados, finalmente, de determinar si el contagio se produjo dentro del HUBU o no. Al mismo tiempo, la Gerencia se ha puesto en contacto con los responsables del resto de empresas para las que trabaja el paciente, para advertirles de la situación.