Comienzan las movilizaciones contra el cierre de San Juan de Dios

Los trabajadores aprueban un calendario de movilizaciones, que incluye concentraciones diarias a las puertas del centro

Se organizará también una manifestación en diciembre y algún acto en Valladolid, para presionar a la Junta

Insisten en que Sanidad debe volver a la mesa de negociación porque el cierre del hospital tiene un coste social y humanitario incalculable

Comienzan las movilizaciones contra el cierre de San Juan de Dios Las pancartas se instalaron el pasado viernes. PCR

Los trabajadores de San Juan de Dios comienzan a movilizase. El anuncio de que las instalaciones hospitalarias cerrarán el 31 de diciembre, cuando expira el concierto firmado con el Sacyl sin que se haya renegociado con la Junta de Castilla y León, supondrá que 140 empleados se queden en la calle. Pero no están dispuestos a resignarse, así que han consensuado un calendario de movilizaciones, con el que pretenden presionar al Gobierno Regional para que vuelva a la mesa de negociación y se llega a un acuerdo con la Gerencia, desde donde aseguran que las condiciones actuales del acuerdo no les permiten seguir operando.

“El hospital es privado, pero el servicio es público. Es un concierto con el Sacyl”

En la reunión celebrada esta mañana, los trabajadores han acordado concentrarse todos los días en los exteriores de las instalaciones, ubicadas en el Paseo de la Isla, a partir de las 11:00. La solicitud a la Subdelegación de Gobierno ya está tramitada, según ha explicado Rufino González, uno de los afectados, pudiendo comenzar el próximo viernes. Los empleados, de las diferentes categorías laborales, saldrán a la calle y “rodearán” las instalaciones, en un recorrido por Plaza Castilla hasta el Paseo de los Cubos, donde se encuentra la entrada trasera del centro hospitalario.

Además, para el 27 de noviembre tienen prevista otra concentración, a las 11:00, frente la Delegación Territorial de la Junta. Del mismo modo, se celebrará una concentración en Valladolid y una manifestación en la capital, cuyas fechas están aún por definir. Rufino González ha asegurado que, desde el Comité de Empresa, se está gestionando también una entrevista con el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado. Lo que quieren conseguir los trabajadores con todas estas movilizaciones es que la Junta se vuelva a sentar en la mesa de negociación.

La pelota, en el tejado de la Junta

Y es que, según la información facilitada el pasada viernes por la Gerencia (y ratificada esta mañana), la solución al problema está en manos del Gobierno Regional. Oficialmente se les debe un millón de euros, de impagos acumulados desde julio. Además, las condiciones del concierto (85 euros/día por paciente derivado) son insuficientes, por lo que se ha pedido al Gobierno Regional que derive a más pacientes, pero también se han negado. Así las cosas, y después de escuchar que se dejasen las negociaciones para después de las elecciones de mayo, la Gerencia ha decidido echar el cierre en diciembre.

Se habla de una pérdida social incalculable. PCR

Se habla de una pérdida social incalculable. PCR

De todos modos, los trabajadores confían en que esta semana la Junta dé señales de vida, porque estamos ante un problema de toda la ciudad. Si no se renueva el concierto con San Juan de Dios, Sanidad tendrá que decir qué van a hacer con los enfermos terminales y que requieren de cuidados paliativos. El Hospital Universitario de Burgos no cuenta con instalaciones habilitadas para su atención, suponiendo además un coste enorme para las arcas regionales. Tampoco se ha buscado aún ninguna alternativa, así que los pacientes, o más bien sus familias, están preocupados.

Sacyl sigue mandándoles pacientes. De hecho, en los últimos días han entrado algunos, pero no saben hasta cuándo se va a mantener esta situación. Lo que sí saben es que la Junta esgrime problemas económicos para no mejorar las condiciones del concierto, derivados, asegura Rufino González, de que partidas presupuestarias que deberían haberse destinado al servicio de San Juan de Dios han tenido que enviarse al HUBU, porque allí han surgido otros problemas. Ahora mismo cuentan con 80 pacientes, de las 146 camas disponibles.

Un centro de referencia

González considera “dramático e inhumano” el cierre del San Juan de Dios, con un impacto económico, laboral, social y humano impresionante. Sobre todo este último, ya que estamos hablando de la atención profesional que reciben personas en una situación extrema, garantizando una transición hacia la muerte con dignidad y, a las familias, la tranquilidad de que están haciendo todo lo que pueden por sus allegados. En los 60 años de historia, San Juan de Dios ha atendido a más de 8.000 familias, lo que le convierte en un centro de referencia en su especialidad.