Gómez exige más inspectores para evitar el “camuflaje” de accidentes

El secretario de UGT-Burgos insiste en que los datos de la Oficina Territorial de Trabajo no se corresponden con la realidad

Muchas empresas no ofrecen toda la información que deberían y algunos empleados temen represalias si se cogen la baja

Burgos necesitaría un “milagro” para no cerrar, por cuarto año consecutivo, siendo la que mayor siniestralidad presenta

Gómez exige más inspectores para evitar el “camuflaje” de accidentes Roberto Gómez (izq) y Agustín Prieto (drch). GIT

Los accidentes laborales son “el gran caballo de batalla” de los sindicatos. Preocupados como están por la recuperación del empleo, insisten en que lo más importante es que el trabajo sea seguro y, para ello, se debe fomentar una concienciación entre los propios trabajadores, las empresas y de la administración. Inversión en prevención de riesgos laborales, formación adecuada al puesto o la actividad que se desarrolla y una plantilla suficiente en la Oficina Territorial de Trabajo para vigilar el cumplimiento de las medidas de seguridad son la clave, a juicio del secretario general de UGT-Burgos, Roberto Gómez.

Cuando se conocen los datos de siniestralidad referidos al mes de noviembre, con 311 accidentes que suponen una reducción del 10,6 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, Gómez insiste en denunciar una infradeclaración de accidentes. El número de siniestros que se contabilizan en la Oficina Territorial de Trabajo no refleja la realidad, bien porque las empresas quieren ocultar cualquier dato negativo, sobre todo en el caso de las grandes multinacionales, o bien porque los trabajadores temen despidos y represalias si piden una baja o denuncian alguna situación complicada.

Más vigilancia y más personal

“Estamos pidiendo algo lógico”

Además, se produce una infravaloración, con la ayuda de las mutuas. De ahí que suban los accidentes leves y bajen los graves. Por todo ello, Gómez vuelve a solicitar a la Junta de Castilla y León que dote de personal la Oficina Territorial de Burgos. No se puede estar trabajando con solo 4 inspectores, para una provincia con tanta actividad económica como la de Burgos. Y es una demanda que comparten sindicatos, patronal y la propia Oficina. Así se lo transmitió el secretario de UGT al director general de Riesgos Laborales, Carlos Díez, cuando coincidió con él en Valladolid.

Fue durante la reunión posterior al incendio de Campofrío, y allí Gómez dejó muy claras cuáles son las necesidades de la provincia. De ahí que, cuando Díez visitó la capital la semana pasada, sólo ofreció datos regionales, porque “Burgos es la vergüenza de Castilla y León”. Se esconden los datos, que no son otros que estar a la cabeza en siniestralidad laboral, con 3.640 accidentes en lo que llevamos de año, de los que 30 son graves y 6 mortales. Un “milagro” tendría que producirse en diciembre para que dejásemos de liderar un ránking que hemos controlado durante los últimos tres años.

Del mismo modo, Gómez insiste en que las empresas deben invertir en prevención de riesgos laborales, algo que se ha dejado de hacer con la crisis económica. No se pierde el tiempo, como creen muchos empresarios, sino que es garantía de futuro. Igualmente, los trabajadores tienen que estar concienciados de que lo más importante es que ocupen un puesto o realicen una actividad para la que estén correctamente formados. No vale eso de sustituir a un compañero, ponerse durante unas horas en un puesto que no es el tuyo, porque un error puede ser fatal.