Cantonad, el rincón más plácido de Mena

Un pequeño santuario dedicado a la Virgen “morenita” se llena de meneses el 8 de mayo para honrarla y celebrar la fiesta del Valle

Un sendero lleva a los caminantes desde Lezana hasta el templo en un bonito paseo

La Virgen de Cantonad es la patrona de Mena desde el siglo XVII

Cantonad, el rincón más plácido de Mena Santuario barroco de Cantonad. BC
La Virgen de Cantonad
no es comprada ni vendida,
y sí bajada del Cielo,
y en Vivanco aparecida.
El ángel que las bajó,
la de Allende y la de aquí,
en la piedra las posó
y marcado el pie está allí”

Así reza la estrofa de este himno a la Virgen morenita de Cantonad queriendo rememorar la leyenda que forjó la construcción del santuario dedicado a la Madre de Dios.

La vista que depara el alto de Cantonad es excepcional. Es un lugar mágico, misterioso y lleno de historia. Mucho antes de albergar el actual santuario, los primitivos pobladores ya realizaban actos litúrgicos y rituales mágicos en este cerro. La tradición cristiana lo acogió como lugar de culto y estableció allí una primitiva ermita que con el tiempo desapareció, dando lugar al actual santuario.

Cantonad es un topónimo curioso. Proviene de ‘Campus Donatus’ o ‘Camp-Donat’ según un documento de 1166. Es una donación otorgada a favor del primitivo monasterio de Vivanco, titular de la primitiva ermita románica, cuyos clérigos servían a la Virgen Morena de Cantonad.

Vista de Lezana de Mena y Sopeñano. BC

Vista de Lezana de Mena y Sopeñano. BC

Desde allí se puede divisar buena parte del Valle de Mena y contemplar de un golpe de vista los impresionantes montes de la Peña con el diente del Ahorcado y el Pico del Fraile, a la izquierda. La frontera natural de los valles de Losa, a un lado de La Peña y Mena al frente es uno de los paisajes más bellos de toda la provincia.

Quienes se acerquen, desde hoy mismo, a Cantonad para honrar a la patrona del Valle, lo pueden contemplar en primera persona. Y es que Mena ofrece una gran cantidad de alicientes de todo tipo, dignos de ser visitados con calma.

Hoy nos acercamos hasta este santuario singular de la Virgen de Cantonad. La fiesta en su honor ya está en marcha, aunque no sea hasta el 8 de mayo cuando se celebre de manera oficial. La advocación de la Virgen de Cantonad es una de las más antiguas de toda la provincia de Burgos. Los meneses lo celebran con una concurrida romería ese día. Precede a la misa la procesión, en la que se saca en andas la imagen de la Virgen hasta el mismo altar de la campa donde es recibida por los meneses.

El templo es el resultado de las sucesivas reformas y ampliaciones que se han llevado a cabo a lo largo del tiempo. Sin embargo, lo más destacable es de la época barroca. El actual santuario de la Virgen de Cantonad se levantó a fines del siglo XVI sobre los restos de una primitiva ermita, cuando dicha advocación fue declarada patrona del valle. Ya en 1588, el papa Sixto V aprobó la fundación de la Cofradía de Nuestra Señora de Cantonad.

Lezana y Vivanco

Son los dos pueblos más cercanos y los que guardan con celo la ‘propiedad’ de la Virgen morenita. En Lezana hay que destacar su torre, edificada entre los siglos XIV y XV, sus casonas cúbicas, algunas blasonadas, de los siglos XVIII y XIX y su molino, una construcción del XIX, ubicado en el camino de Las Estorcas.

La torre de Lezana es la mejor fortaleza del valle. BC

La torre de Lezana es la mejor fortaleza del valle. BC

Una torre, la de Lezana, de propiedad privada, que ha estado durante varios años en venta. Pasa por ser la más imponente de todas Las Merindades y una de las mejores de toda la provincia de Burgos. Varios grupos hoteleros se interesaron en su día por ella para establecerse en ella. De hecho, ha estado habitada tras su recuperación.

La torre tiene 72 pies de altura. Cuenta con ventanas ajimezadas, barbacana, patio de armas, paseo de ronda y un puente levadizo. La Historia del lugar cuenta que se levantó en 1397 cuando los hijos de Pedro Gómez de Porras se repartieron la herencia familiar. A María Alonso de Porras, casada con Diego Sánchez de Velasco, le caería en suerte el Castillo de Lezana de Mena fue un baluarte de los Velasco a partir de ese matrimonio.

Precisamente, la romería de Cantonad parte desde Lezana de Mena, donde se concentran el 8 de mayo los romeros para, en una singular procesión, llevar en andas la imagen de la Virgen morenita de Cantonad.

El Santuario está enclavado en la entidad local menor de Vivanco, además del santuario de Cantonad, hay que destacar su torre de origen bajomedieval, de los siglos XIV y XV, con añadidos del XVII y toda su arquitectura tradicional de medieval y sobre todo su palacio abacial de los siglos XVII y XVIII, la iglesia con restos del primitivo templo románico y la tapa de sarcófago románico de finales del siglo XII que fue del al abad de Vivanco.