La ermita de San Pantaleón de Losa consigue la categoría de Monumento
La Junta aprueba la ampliación de la protección del actual Bien Interés Cultural, incluyendo el entorno en el que se ubica
El edificio se encuentra en una situación estratégica y una ubicación peculiares, que han marcado su trayectoria histórica
Se trata de una de las obras clave del románico burgalés, vinculada a numerosas leyendas y misterios
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha autorizado el acuerdo por que se incluye en la categoría de monumento la ermita de San Pantaleón de Losa, considerada ya como Bien de Interés Cultural. El trámite administrativo servirá para delimitar el entorno de protección del edificio, de tal modo que cualquier obra que tenga que realizarse en la ermita o en sus alrededores exija de una aprobación previa de proyecto por parte de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural. El objetivo es preservar la valiosa relación existente entre monumento y medio físico, aseguran desde el Gobierno Autonómico.
La ermita de San Pantaleón de Losa fue declarada Monumento Artístico en el año 1944. La ausencia en el decreto de declaración de una información mínima sobre el bien, así como del entorno de protección que exige la legislación vigente, hacen imprescindible la adecuación de esta antigua declaración, incluyendo la ermita en la categoría de monumento. A partir de este momento, quedan protegidos edificio y entorno, teniendo en cuenta la situación estratégica en la que se encuentra y su peculiar ubicación, en lo alto de una peña sobre la vega del río Jerea.
Monumento de gran valor
La Ermita de San Pantaleón de Losa constituye uno de los exponentes más singulares del románico burgalés. Su estratégica ubicación explica la ocupación del lugar en época celta, romana y medieval, documentándose la existencia de una necrópolis con tumbas fechadas entre los siglos XIII y XVII, así como una basílica paleocristiana. Según consta en una inscripción conservada en la ermita, su bendición tuvo lugar en 1206 bajo la advocación de San Pantaleón. El milagro de las reliquias del mártir, convierte este sitio en lugar de peregrinación de fieles y ha contribuido a la aparición numerosas leyendas.
En el exterior, el elemento más singular es su portada y en especial la enigmática figura situada en el lado izquierdo. A la derecha del pórtico se localiza una columna en zigzag, que se interpreta como un rayo, o una serpiente -signo de alguno de los milagros de San Pantaleón-, o incluso como el bastón de Hércules. Destaca el conjunto de la decoración escultórica, con un interesante repertorio iconográfico en el que se muestran imágenes relativas a los seis martirios de San Pantaleón, motivos estos que serían posteriormente imitados en otros templos románicos de la comarca.