Un Camino de Santiago en busca de la inclusión social

60 personas con capacidades diversas, voluntarios, profesionales y familiares vinculados a Aspodemi, Asamimer y Aspanias realizan una etapa del Camino

Aspodemi arrancó hace ocho años en Ribaguda y realiza una etapa cada año

Un Camino de Santiago en busca de la inclusión social Alrededor de 60 personas participaron en la iniciativa. GIT

Alrededor de 60 personas de Miranda, Burgos y Las Merindades han partido esta mañana desde la Catedral para realizar los 12 kilómetros que separan la capital provincial de Rabé de las Calzadas y cumplir así una etapa más del Camino de Santiago que lleva realizando la asociación Aspodemi desde hace años. En esta ocasión, el colectivo mirandés, que arrancó la Ruta Jacobea en Ribaguda años atrás, ha contado con la colaboración de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Miranda y de Burgos, que se han sumado a una cita en la que también han participado personas con capacidades diversas, familiares, voluntarios y profesionales de Asamimer y Aspanias.

Aspodemi comenzó a recorrer el Camino desde la localidad alavesa de Ribaguda

La jornada ha comenzado pronto. Y es que, todos los participantes han tenido que madrugar para estar en Burgos al filo de las 9:30. Una vez en la capital provincial, los responsables del Albergue Municipal y de la Catedral les han abierto las puertas para que conocieran dos de los hitos más importantes del Camino de Santiago a su paso por Burgos. Pero la visita ha sido fugaz. Había que ponerse a caminar en busca de una peregrinación que poco a poco va cumpliendo etapas.

Hace ya ocho años, Aspodemi comenzó a recorrer la Vía de Bayona desde Ribaguda. El objetivo: realizar una etapa cada año hasta llegar, algún día, a Santiago. De momento, los casi 90 kilómetros que separan la localidad alavesa -fronteriza con Miranda- de Burgos se han recorrido dejando tras de sí sudor, frío, lluvia y ampollas, pero también grandes recuerdos. Así lo reconoce Esther, una usuaria de Aspodemi que ha estado en todas las citas, quien asegura que ella y sus compañeros esperan este día cada año “con muchas ganas”. Y eso a pesar de que la caminata es dura.

Muchos kilómetros

Ahora, una vez superada la etapa de la capital provincial, toca replantear la actividad. No en vano, la realización de las etapas de los páramos castellanos obligan a desplegar una gran logística de desplazamientos y se valorará cuál es la mejor fórmula para seguir la peregrinación. Mientras tanto, las credenciales ya muestran la superación de una buena parte del Camino.