El Banco de Alimentos reconoce la ayuda de Campofrío en su 20 aniversario

La cárnica se ha convertido en Socio de Honor de una iniciativa con la que colabora intensamente desde sus orígenes

El 60 por ciento de los productos recogidos anualmente provienen de grandes empresas o cadenas de distribuidores

Herrero recuerda que el Banco de Alimentos es un gestor de excedentes no una institución de beneficencia o caridad

El Banco de Alimentos reconoce la ayuda de Campofrío en su 20 aniversario Herrero ha entregado a Miguel Orense el reconocimiento. JAQ

“Campofrío estará siempre en el cuadro de honor de las empresas por su generosidad”. Con estas palabras, José Luis Herrero ha agradecido a la multinacional su colaboración con el Banco de Alimentos de Burgos. Desde los inicios de esta institución, que nació el 2 de enero de 1996, Campofrío ha sido la empresa “más cercana, la más amiga” de las muchas que ayudan año tras año al Banco de Alimentos, entregándole excedentes y aquellos productos que si bien son perfectamente consumibles no son comercializables por cuestiones de etiquetado o envasado, ha recordado su presidente.

La cárnica ha demostrado siempre su origen burgalés entregando importantes cantidades de productos, y de gran calidad. Tanto es así que el Banco de Alimentos de Burgos es una referencia en el ámbito nacional y, en no pocas ocasiones, ha derivado algunos de esos productos a compañeros de otras provincias. Tampoco sería necesario hacerlo de este modo para que todos contasen con la ayuda de Campofrío. Y es que la empresa lleva colaborando con esta iniciativa durante más de una década y, solo en los últimos años ha entregado en Burgos más de 500.000 kilos de alimentos. 

Por todo ello, el Banco de Alimentos de Burgos ha cedido reconocer la implicación de Campofrío otorgándole la condición de Socio de Honor de la institución en un acto que ha tenido lugar esta mañana en la sede del Complejo Gala, donde se encuentran los almacenes. Un reconocimiento del que la multinacional dice sentirse “enormemente orgullosa y satisfecha”, en palabras del director de Recursos Humanos de Campofrío Food Group, Eduardo Miguel Orense, quien apuesta por mejorar la planificación de la producción industrial para recudir la cantidad de “desperdicios alimentarios”.

Gestión, no caridad

La institución recogió más de 2,5 toneladas de productos en 2015. JAQ

La institución recogió más de 2,5 toneladas de productos en 2015. JAQ

Y es que España es el sexto país de la Unión Europea que genera mayor número de desperdicios alimentarios, alrededor de 8 millones de kilos al año. “Un problema de gran impacto social”, ha recordado Miguel Orense, y que en un porcentaje muy elevado de los casos es responsabilidad exclusiva de las empresas. Y precisamente esa es la razón que motivó el nacimiento de las bancos de alimentos, que están concebidos como “gestores de excedentes” y  no como “instituciones de beneficencia o caridad”, ha recordado José Luis Herrero.

Recogen los productos, los almacenan, los clasifican y luego los reparten entre aquellos que más los necesitan, a través de ONG’s y otros colectivos sociales. Palían las “contradicciones” de un mundo en el que sobran alimentos pero existen grandes bolsas de pobreza y marginalidad, insiste el presidente del Banco de Alimentos de Burgos. Herrero ha reconocido que, si bien ahora cumplen 20 años, la trayectoria de la iniciativa ha sido “lenta” porque a las empresas les “costó” confiar en ellos. “Son muy celosas de sus marcas” y exigen un compromiso de buena gestión como contrapartida a sus donaciones.

Sin embargo, en estos momentos están completamente consolidados. El 2015 se cerró con 2,5 millones de kilos de productos recogidos, algo menos que en 2014, aunque han sido productos de mayor calidad y valor, ha explicado el presidente. Las cifras les dan “un poco de vértigo” y, al mismo tiempo, les hacen sentir que “han tocado techo”. De esos 2,5 millones de kilos, alrededor del 60 por ciento han procedido de empresas y cadenas, mientras que otro 10 por ciento corresponde a las donaciones particulares. También cuentan con las aportaciones de la Unión Europea y del Fondo de Garantía.

Pioneros

Muchas aportaciones de las que no disponían cuando comenzaron a trabajar aquel 2 de enero de 1996. El Banco de Alimentos de Burgos nació de la mano de un grupo de 13 profesionales, muchos de ellos empresarios, que consideraron que “la idea europea podía ser perfectamente aplicable a Burgos”. El primer “banco de alimentos” se creó en Estados Unidos en 1967. A Europa llegó en 1984, en concreto, a Francia. Y el primer “banco” español fue el de Barcelona, que nació en 1989. El burgalés también fue pionero, dado que inauguró en Castilla y León una saga que cuenta ahora con 10 representantes.

Y para celebrar estos intensos 20 años de historia, el Banco de Alimentos prepara un programa muy especial. Ha comenzado con el reconocimiento a Campofrío, que se suma al que realizaron fechas atrás a Pascual, aunque en un acto más discreto. Y continuarán con otras actividades, entre ellas conciertos y eventos musicales, destinados a los burgaleses y  los voluntarios del Banco, el “motor” de la iniciativa. Para ello contarán con la ayuda del Ayuntamiento, según ha explicado el alcalde, Javier Lacalle, presente en el acto de reconocimiento a Campofrío.