Una Iglesia “de acogida” que mira por los más necesitados pero con “prisa”

La Iglesia burgalesa reflexiona en el Año Jubilar de la Misericordia sobre sus acciones y gestos misericordiosos

Se reconoce un acercamiento al más necesitado pero, en muchas ocasiones, “con prisa y sin la suficiente escucha”

Valoran el trabajo de Cáritas, la Casa de Acogida San Vicente de Paúl o Manos Unidas, y abogan por el perdón

Una Iglesia “de acogida” que mira por los más necesitados pero con “prisa” El arzobispo ha leído el comunicado. PCR

La Iglesia burgalesa es una iglesia “de acogida y puertas abiertas”, si bien es cierto que el acercamiento a los más necesitados “a veces se hace de prisa y sin la suficiente escucha”, lo que motiva que las acciones no sean lo “suficientemente significativos”. Es la reflexión que realizan las parroquias, comunidades cristianas y movimientos apostólicos de la diócesis burgalesa, que han elaborado un documento con motivo del Año Jubilar de Misericordia, con el que también se comprometen a “vivir mejor” las obras de misericordia en Burgos.

El arzobispo Fidel Herráez ha sido el encargado de dar a conocer el contenido del comunicado, en un acto que ha tenido lugar esta tarde en la Catedral de Burgos. La lluvia ha impedido su celebración en la Plaza de Santa María, pero con su protagonismo también la comunidad diocesana ha pedido una mayor participación y compromiso en las acciones que suponen un acercamiento a los más necesitados, “a quienes se encuentran en las diversas periferias de nuestra sociedad”, así como un “mayor ejercicio de comunión y de encuentro” en al vida pastoral.

Acercarse a familias en dificultades “por su falta de armonía o porque no pueden llegar con holgura a fin de mes”, también a los jóvenes que “se resignan ante un futuro negro, a las mujeres maltratadas, a los inmigrantes marginados e incomprendidos” o a los niños que se encuentran faltos de cariño son algunas de las acciones de misericordia que la Iglesia burgalesa debe tener presentes, emulando al Papa Francisco, quien se ha mostrado como fiel reflejo de Jesucristo.

Amor y perdón

Herráez ha destacado que, como el hijo del Padre, el Papa Francisco “muestra su amor incansable”, no tiene en cuenta “faltas y debilidades” y “se conmueve al ver el sufrimiento de sus hijos más débiles”. La Iglesia burgalesa “valora positivamente” también los gestos de acogida y misericordia que se materializan en acciones concretas, como las visitas a los centros asistenciales o las colectas para los más necesitados, y alaban el trabajo que realizan entidades y colectivos como Cáritas, la Casa de Acogida San Vicente de Paúl o Manos Unidas.

Los miembros de la diócesis reconocen que “cuesta olvidar y perdonar las ofensas de los otros, superar los prejuicios y las incomprensiones”, por ello se debe dedicar una especial atención al sacramento del perdón, ” pues nos permite experimentar el perdón de Dios y nos hace más capaces de perdonar con mayor generosidad”, se recoge en el comunicado público. De este modo, la Iglesia apuesta por profundizar en la importancia de la oración como punto de encuentro personal con el Padre misericordioso, para que ayude a ser más misericordiosos.