Cáritas advierte que el empleo no permite a la gente vivir con dignidad
La organización católica percibe como el trabajo está perdiendo su función de inclusión social
La rama más “palpable” de la Iglesia atendió el pasado año a 13.278 personas en un total de 68.010 intervenciones
El perfil del demandante de ayuda de Cáritas es un hombre o mujer español, de entre 35 y 49 años y sin estudios
María Gutiérrez, Fidel Herráez y Jorge Simón. IAC
Cáritas encamina cada vez más su acción hacia la lucha contra el desempleo, por tratarse de la principal causa de la exclusión social. Sin embargo, durante la presentación de la memoria de actividad 2015, Cáritas ha resaltado que el trabajo está perdiendo su función de inclusión social, de forma que existen trabajadores que, a pesar de tener empleo, éste no les permite vivir con dignidad. Así de clara ha sido María Gutiérrez, coordinadora de Acción Local.
El 40% de las personas a las que atienden demandan de Cáritas empleo
Por ello, desde hace unos años, Cáritas destina un importante porcentaje de sus recursos a la búsqueda de empleo. En concreto, en 2015 utilizaron 807.959 euros para programas de inserción laboral, la segunda de las partidas más cuantiosas de su acción, solo por detrás de la acogida parroquial que recibió una aportación de 1.143.493 euros. De hecho, según la memoria presentada, el 40 por ciento de las personas a las que atiende la organización vienen demandando empleo.
Al margen del empleo, en grandes cifras, Cáritas atendió el pasado año a 7.007 familias, llegando a ayudar a 13.278 personas y realizando un total de 68.010 intervenciones. Estas últimas subieron un 21,4 por ciento, con respecto al 2014, mientras que la cifra de personas atendidas se mantiene.
El perfil la persona demandante de ayuda hombre (50,56%) o mujer (49,44%) de entre 35 y 49 años (38,75%) y carente de estudios o que no llegó a obtener el Graduado Escolar (62,14%). Además, el número de extranjeros ayudados ha descendido, mientras que el 53,22 por ciento son españoles.
Ante esta situación, Gutiérrez asegura que es el momento de “transformar el modelo económico, poniendo en el centro a la persona”, solo de esta forma se conseguirá obtener una renta digna y equitativa, ha explicado. De lo contrario, seguirá dándose un pobreza heredada que condena, cada vez más, a los jóvenes.
Por último, Cáritas ha presentado el balance económico empleado este año, en el que se ha recibido 4.279.259 euros, la mayor parte de donativos y herencias (1.448.172). La inversión en programas de ayuda ha sido similar, alcanzando los 4.275.277 euros.