La Nao San Juan espera en Pasaia la pez serrana recién salida de Burgos

La Real Cabaña de Carreteros retoma la “aventura” que les llevará tras 18 días de travesía hasta la Factoría Marítima Vasca

Tres yuntas de raza serrana negra, bendecidas a los pies de la Catedral, transportarán la pez y el alquitrán de la sierra

Albaola reconstruye la Nao San Juan, hundida en Terranova en 1565, para poner en valor el patrimonio marítimo vasco

La Nao San Juan espera en Pasaia la pez serrana recién salida de Burgos La ruta ha pasado por la Catedral para recibir bendición. PCR

A los pies de la Catedral de Burgos, bueyes y vacas serranos han recibido este mediodía la bendición del párroco de Quintanar de la Sierra, Don José. La Real Cabaña de Carreteros de Burgos retoma este último día de agosto la “aventura”, iniciada a finales de abril, que les llevará hasta Pasaia. Tres yuntas de raza serrana negra transportarán la pez y el alquitrán con los que la Factoría Marítima Vasca Albaola está construyendo una réplica de la Nao San Juan, con motivo de la Capitalidad Europea de la Cultura San Sebastián 2016.

Se trata de una iniciativa impulsada entre la Real Cabaña de Carreteros y la Factoría Albaola, cuyo objetivo es contribuir al “hermanamiento” de Burgos con el País Vasco, poniendo en valor sus respectivos patrimonios y esas relaciones comerciales que, allá por el siglo XVI, “nos llevaron tan lejos y fueron fuente de riqueza”, ha recordado Xabier Agote, presidente de Albaola. Y es que los carreteros transportaban desde la sierra burgalesa alquitrán, pez y madera con los que los marineros vascos construían sus embarcaciones.

El párroco de Quintanar ha presidido el acto. PCR

El párroco de Quintanar ha presidido el acto. PCR

La Ruta Carreteril ‘De la tierra al mar’ se inició a finales de abril, cuando los carreteros recorrieron los kilómetros que separan Quintanar de la Sierra, origen de las rutas, de Burgos capital. Ahora se inicia la verdadera “aventura”, ha asegurado la alcaldesa de Pasaia, Izaskun Gómez. Una treintena de carreteros, con esas dos yuntas de bueyes y vacas serranos, recorrerá territorios de Burgos, Álava, Navarra y Gupúzcoa antes de llegar, el 17 de septiembre, a Albaola, donde depositarán su preciada carga de pez y alquitrán.

Eso sí, antes de iniciar camino desde el Museo de la Evolución Humana, se ha vivido una jornada festiva con presencia de miembros de la Factoría Marítima Vasca y los ayuntamientos de Quintanar, Burgos y Pasaia. Los carreteros han visitado el Monasterio de San Agustín, a primera hora de la mañana, para conocer algunos de los documentos que muestran la importancia de Burgos en las rutas comerciales del siglo XVI y, sobre todo, la relevancia del Consulado del Mar, que gestionaba económica y fiscalmente esas rutas. 

Con las carretas a cuestas, bueyes y vacas han recorrido las calles del centro histórico, haciendo las delicias de paseantes y visitantes, parando a las puertas del Palacio de Castilfalé, sede del Archivo Municipal que custodia fotos y documentos históricos sobre los carreteros. La parada más atractiva ha tenido lugar a mediodía en la Plaza de Santa María, frente a la Catedral, donde se ha bendecido la ruta. Y, de ahí, la comitiva se ha desplazado a los márgenes del Arlanzón donde antiguamente se celebraban las ferias.

Los bueyes han sido protagonistas de numerosas fotografías. PCR

Los bueyes han sido protagonistas de numerosas fotografías. PCR

Patrimonio a conservar

Desde la Real Cabaña de Carreteros, Antonio Martín Chicote ha aprovechado para reivindicar el patrimonio burgalés, del que forma parte la raza serrana negra. Una raza en peligro de extinción, que cuenta con una exigua cabaña de 200 ejemplares, y que viene de sufrir una “brutal” campaña de saneamiento ganadero, “que no tuvo en cuenta” los protocolos habilitados para animales protegidos, ha lamentado Martín Chicote. Vacas serranas negras que se están extinguiendo porque no dan leche ni producen chuletones.

Por su parte, la Factoría Marítima Vasca Albaola quiere poner en valor el patrimonio marítimo vasco, de ahí la apuesta por la reconstrucción de la Nao San Juan, un ballenero que se hundió en 1565 frente a las costas de Terranova. Estaba asegurado, como muchos otros, en el Consulado del Mar de Burgos, y gracias al trabajo de la organización Parks Canada se consiguió recuperar en 1978. Ahora, Alabola hace una réplica, al estilo tradicional, contando con el alquitrán y la pez de Burgos que, a buen seguro, también estuvieron presentes en el original.

Xabier Agote ha asegurado que el proyecto “está muy avanzado”, aunque lo más importante es el proceso de construcción, más allá de su conclusión, prevista para dentro de unos tres años. Para aquellos que estén interesados en conocer el trabajo de la Factoría Marítima Vasca Albaola, Agote recuerda que la nao está abierta al público. Y es probable que, a no mucho tardar, alguna de las visitas que reciba procedan de la capital, en concreto de la Corporación Municipal, ha sido expresamente invitada por la alcaldesa de Pasaia.