La gestora del Círculo Católico estudia nueva forma jurídica para la Benéfica

El intento de transferir la Constructora a la Fundación CajaCírculo ha demostrado que la fórmula actual no es segura

Se tratará de que el Círculo Católico tenga más control sobre la Benéfica, limitando el margen de maniobra del consejo

El gerente continúa fiscalizando la asociación y la gestora se mantendrá activa hasta el 31 de diciembre

La Constructora Benéfica cambiará su forma jurídica para asegurar un mayor control por parte del Círculo Católico de Obreros, a fin de evitar el “riesgo” de escisión por fusión puesto de manifiesto meses atrás. Así lo ha explicado Rodrigo Saiz, miembro de la gestora nombrada por el arzobispo cuando, en marzo, decidió suspender a los seis miembros del consejo rector ante las denuncias de un intento de “desvincular” la Benéfica del Círculo Católico, transfiriéndola a una fundación civil y, en concreto, a la Fundación CajaCírculo, encargada de su gestión.

La Benéfica es una “obra filial” del Círculo Católico

Saiz ha recordado que la Benéfica nació en 1956 como “obra filial” del Círculo Católico de Obreros, estando controlada por el mismo órgano de gobierno, el consejo rector. Y aunque esta forma jurídica ha funcionado sin problemas durante seis décadas, la maniobra del anterior consejo rector ha demostrado que no es del todo segura. El objetivo ahora es garantizar que la Constructora no se podrá desvincular del Círculo Católico, lo que supondría un ataque directo a su esencia. “Sería una barbaridad”, ha insistido Saiz.

Un despacho de abogados está estudiando cuáles serían los cambios a realizar para que el Círculo Católico pueda tener un mayor control, limitando a su vez el margen de maniobra del consejo rector sobre la Benéfica. “Lo que es del Círculo tiene que seguir en el Círculo”, ha asegurado Saiz, y aunque la  Fundación CajaCírculo se esté ocupando ahora de gestionar muchas de las entidades de la asociación, solo gestiona, no es su propietario, así que no cabe ningún tipo de cesión o escisión por fusión.

Hasta finales de año

Así las cosas, la gestora tiene aún trabajo para rato. Por ese motivo, el arzobispo ha ampliado la encomienda (prevista inicialmente para dos meses) hasta el 31 de diciembre. Ya en 2017 entrará el nuevo consejo rector, con un perfil más profesional, ha explicado Rodrigo Saiz, que estará protagonizado por los socios. Se contará con profesionales, derivados del Arzobispado, y es posible que entre también alguno de los consejeros cesados en marzo, aquellos que se mostraron más críticos con la anterior gestión.

El nuevo consejo rector, que entrará en 2017, será más “profesional”

Y mientras estas cuestiones se van dirimiendo, el gerente contratado en mayo continúa con sus labores de fiscalización. Se han examinado una por una las entidades que conforman el Círculo Católico y “no se ha encontrado ninguna irregularidad”. Ahora toca mirar los contratos, que “aparentemente están en orden”, aunque siempre existe margen de mejora. El objetivo es garantizar que todo funciona bien en el Círculo Católico, y que sus diferentes entidades tienen el futuro garantizado.

La gestora nombrada por el arzobispo lleva trabajando desde el 7 de marzo. Los dos primeros meses se los pasaron “tomando el control” del Círculo Católico, así que no fue hasta mayo cuando comenzaron realmente a examinar las cuentas. La fiscalización ha sido la consecuencia lógica tras las múltiples denuncias realizadas en el seno del propio consejo rector y, sobre todo, tras la amenaza de trasferencia de la Constructora Benéfica (con sus viviendas, garajes y locales) a la Fundación CajaCírculo.