La Catedral incrementa un 6% sus visitas superando las 357.000

La Seo burgalesa sigue concentrando sus vistas en agosto, el mejor mes del año con 61.310 turistas

La pulsera turística ha mejorado las cifras en el Museo del Retablo, San Gil y San Nicolás de Bari

La Catedral reajusta alguna de sus tarifas para 2017, aunque mantiene la individual y la de grupos

La Catedral de Burgos va recuperando poco a poco el tono tras la crisis económica que, como en otros ámbitos, también se dejó notar en la recepción de visitantes a la Seo burgalesa. En concreto, el monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO recibió el pasado año 357.497 visitas, lo que supone un incremento del 6 por ciento con respecto al ejercicio anterior, de acuerdo con los datos facilitados por el delegado diocesano de Patrimonio, Juan Álvarez Quevedo.

La diferencia rondaría las 20.000 visitas, si bien a la cifra total habría que sumarle otros 3.000 turistas que gestionaron sus entradas a través de correo electrónico. Álvarez Quevedo ha recordado que las estadísticas muestran los altibajos habituales. Enero y febrero reciben pocas visitas, de hecho, las 10.112 del primer mes del año pasado es la cifra más baja de todo el 2016 y febrero tampoco presentó mejores datos,  11.375 turistas. Las visitas se empiezan a recuperar entre marzo y abril, gracias a San José y a la Semana Santa.

Los primeros meses del año son los peores y, en el verano, destaca agosto

El mejor mes del año sigue siendo agosto, con 61.310 visitantes, muy por encima de los datos de julio (43.190) y septiembre (39.367), que ocupan el segundo y el tercer puesto, respectivamente. El otoño trae una caída en los turistas que se pasan por la Catedral y diciembre, como cierre de ejercicio, presenta algunos picos destacados, en el Puente de la Inmaculada-Constitución o en Navidad. En 2016 se recibieron 16.210 visitantes durante el último mes del año, explica el delegado diocesano.

Pulsera turística, un éxito

Álvarez Quevedo ha destacado la incidencia “positiva” de la iniciativa puesta en marcha en 2016 consistente en una pulsera turística que, con un precio cerrado de 8 euros, incluía las entradas a la Catedral, el Museo del Retablo y las iglesias de San Nicolás de Bari y San Gil. El delegado diocesano reconoce que la pulsera ha incrementado las visitas, sobre todo en el caso de los otros tres templos, que habitualmente quedan al margen del recorrido turístico, y casi siempre es por desconocimiento.

El Museo del Retablo, gestionado también por el Cabildo Catedralicio, recibió 14.574 visitas entre el 19 de marzo (fecha de su reapertura) y finales de año. Por ese motivo, la pulsera turística se va a mantener durante este año y, para Semana Santa, aproximadamente, se realizará una campaña especial de difusión. En este caso, el Cabildo no modificará el precio de 8 euros, después de los cambios introducidos a principio de año en las tarifas exclusivas de visita en la Catedral de Burgos.

El Museo del Retablo recibió 14.574 visitas entre marzo y diciembre

El delegado diocesano de patrimonio ha explicado que se han realizado una serie de “ajustes” en grupos de visitantes, a fin de unificar esas tarifas. De este modo, las tarifas individual, colectiva y jubilados se quedan como estaban, a 7 euros la primera y a 6 euros las otras dos. 4,50 euros pagarán estudiantes, peregrinos, desempleados y familias numerosas, mientras que personas con discapacidad y niños tendrán una tarifa de 2 euros. El martes por la tarde sigue siendo de entrada libre para los burgaleses.

Obras en el trasaltar

Por otra parte, Juan Álvarez Quevedo ha asegurado que las obras de restauración del trasaltar, que tendrían que comenzar este año, no van a afectar a las visitas turísticas. O, al menos, esa es la intención del Cabildo, que busca siempre un cierto “equilibrio” en el ámbito turístico. Es posible que alguna capilla, como la de San Gregorio, tenga que cerrarse para albergar materiales, pero poco más. Además, a lo largo de 2017 se reabrirá la Capilla del Corpus Christi, que se encuentra ahora en proyecto de remodelación.

El delegado diocesano reconoce que siguen a la espera de la firma del convenio de financiación entre el Cabildo y la Junta de Castilla y León para la intervención en la girola. El documento estaría ya elaborado, pero todavía no hay fecha oficial de firma, y hasta que no se suscriba no se podrán licitar las obras. La intención del Cabildo Catedralicio es que los trabajos puedan comenzar en 2017, a fin de que estén concluidos para 2020 o 2021, coincidiendo con el 800 aniversario de la primera piedra de la Seo burgalesa.