Preocupación por el escaso volumen de agua embalsada en ambas cuencas hidrográficas

El embalse de Úzquiza, fundamental para el suministro de agua en la capital, solo cuenta con el 46,3 por ciento de su capacidad total

La situación se repite en buena parte de la cuenca del Duero y se extiende a la cabecera del Ebro, donde el embalse de Arija también está por debajo de la mitad

Y por fin llovió. Eso sí, habrá que ver si lo suficiente como para revertir la escasez de agua que arrastran los embalses de las dos cuencas hidrográficas. De momento, lo que está claro es que las reservas de agua no son las más grandes de los últimos años, ni muchísimo menos. De hecho, la situación se antoja tan grave que el Ministerio de Agricultura decidió iniciar la semana pasada los trámites para la declaración de la sequía en la cuenca del Duero, sin duda, la más perjudicada por la falta de lluvias.

El Ministerio de Agricultura inició la semana los trámites para declarar la sequía

En el caso de Burgos, esa escasez se puede observar a la perfección en el embalse de Úzquiza, donde ahora mismo sólo hay 34,7 hectómetros de agua embalsada, es decir, el 46,3 por ciento de la capacidad total del pantano, el ratio más bajo -con diferencia- de los últimos años. Aguas arriba, el antiguo embalse de Arlanzón presenta mejores registros, acumulando ahora mismo 21,8 hectómetros cúbicos y rozando el lleno absoluto. El problema es que la capacidad de embalse de Arlanzón es muy reducida (22 hectómetros cúbicos).

Algo muy similar ocurre en el embalse del Sobrón, situado en la cuenca del Ebro, cuyo pequeño tamaño (20 hectómetros cúbicos) y su ubicación permiten que mantenga siempre un porcentaje de agua embalsada muy significativo. Actualmente, el embalse, situado en la frontera con Álava tiene 18,36 hectómetros de agua embalsada.

Muy diferente es la situación en el embalse de referencia de la cuenca alta del Ebro, situado en la frontera entre Cantabria y Burgos. En este caso, el pantano cuenta ahora mismo con 260,505 hectómetros de agua embalsada, lo que supone poco más del 48 por ciento de su capacidad total y le deja en una situación muy precaria a estas alturas del año, cuando habitualmente alcanza ratios muy superiores.

En toda la comunidad

La situación de los embalse de Úzquiza y Ebro se repiten en mayor o menor medida por toda la comunidad autónoma. Así, por ejemplo, el embalse de Aguilar presenta un volumen de agua de 108 hectómetros cúbicos (44 por ciento), mientras el de Riaño cuenta con casi 358 hectómetros cúbicos (un 55 por ciento) y el de Almendra, sin duda uno de los principales referentes de la comunidad, presenta un volumen de 1.124 hectómetros cúbicos (un 42 por ciento).