El Villa de Aranda, obligado a ganar al Naturhouse
El Villa de Aranda recibe mañana (19 horas) al Naturhouse con la necesidad de ganar para intentar reconducir la situación tras la derrota frente a Cangas
El cuadro ribereño ha de sumar un punto más que el gallego en las tres últimas jornadas
Se acabó el crédito. Después de la fatídica derrota cosechada ante el Frigoríficos Morrazo hace quince días, el Villa de Aranda se jugará su permanencia en Asobal en las últimas jornadas. Y ya no depende de sí mismo. El conjunto ribereño debe sumar un punto más que el cuadro gallego si quiere seguir en la máxima categoría del balonmano español una temporada más. Y el reto no se antoja fácil, vista la entidad de los rivales que le esperan, empezando mañana mismo ante el Naturhouse La Rioja, que visitará el Príncipe de Asturias con la tercera plaza ya asegurada.
El Villa de Aranda ya no depende de sí mismo para salvarse
Esa situación no hace sino ratificar el hecho de que el conjunto riojano sea uno de los mejores equipos de la Asobal, y como tal, afronta el choque con el título de favorito. Un título que, eso sí, no ha terminado de refrendar frente al Villa de Aranda, que tradicionalmente ha puesto en apuros a los hombres de Jota González. Así lo hizo, de hecho, en la primera vuelta, en la que el Naturhouse tuvo que sufrir para llevarse los dos puntos por un solo gol de diferencia.
Pero el escenario ahora es bien distinto. El Villa de Aranda atraviesa una situación muy complicada y tiene la exigencia de ganar sí o sí, una circunstancia que no hace sino incrementar la presión sobre los hombres de Álvaro Senovilla, pupilo como fue del propio Jota González en el Naturhouse.
En principio, el técnico vallisoletano tiene disponibles a todos sus jugadores para la disputa del encuentro, aunque varios de ellos arrastran las molestias habituales de esta etapa de la competición. Todos ellos acumulan muchos minutos e innumerables golpes.
También cuenta con todos sus hombres Jota González, si bien, la consecución de la tercera plaza el pasado fin de semana, la cercanía de la fase final de la Copa del Rey y los movimientos ya anunciados en la plantilla para la temporada que viene podrían desviar la atención para este choque, una máxima descartada de manera tajante por el propio técnico.
