El Ayuntamiento trabaja en un sistema que garantice la recogida selectiva de residuos
La exigencia de reducir los residuos obligará a emplear algún tipo de sancionador hacia los ciudadanos que no reciclen o bonificación para los que sí lo hagan
En el Día Internacional del Reciclado, el Ayuntamiento ha presentado un concurso sobre el valor de la materia orgánica, destinado a escolares
Semat se encarga de la recogida de residuos. GIT
El Ayuntamiento de Burgos sigue elaborando el que será el futuro pliego de contratación del servicio de recogida de residuos. Y, aunque la actual adjudicataria puede prestar el servicio un año más, gracias a la prórroga del actual contrato, el Consistorio ya da pistas sobre la que deberá de ser una nueva etapa de gestión de deshechos. En este sentido, Carolina Blasco, concejala de Medio Ambiente, ha asegurado esta mañana que “los ciudadanos tenemos un reto cada vez mayor y es nuestro deber y obligación hacer una recogida selectiva para valorizar al máximo los residuos que recogemos en los contenedores”.
La responsable de Medio Ambiente va más allá y ha advertido que “debiéramos de articular algún sistema para garantizar que todo lo que se deposita en el contenedor marrón es orgánico”. De esta afirmación se desprende que el Ayuntamiento tomará medidas contra aquellos ciudadanos que no reciclen correctamente, aplicando alguna sanción, aunque también cabe la posibilidad de que el método sea el contrario y el Ayuntamiento aplique bonificaciones sobre la tasa de basuras a los vecinos que sí reciclen con rigor los distintos residuos.
Uno de los contenedores que más problemas genera a la hora de tratar lo recogido es el de orgánicos (marrón), que está instalado en los barrios de Vista Alegre (G3) y Cellophane. Estas dos localizaciones han participado en la prueba piloto que ha realizado el Ayuntamiento y sobre la que Blasco ha hecho una valoración “muy positiva”, al tiempo que ha reconocido que este contenedor marrón de orgánicos debe instalarse en el resto de la ciudad con algunos cambios, bien sea en el tamaño -haciéndolo aún más pequeño que el resto-, o en la ubicación -sacándolo de las islas y acercándolo a los vecinos-.
Por otro lado, parece que el reciclaje en envases, papel y vidrio va por el buen camino, incrementando la cifra de materia recogida al año por cada burgalés cada anualidad. Así las cosas, en 2016 se recogieron 15 kilos de plásticos por vecino, 27,58 de papel y 19,65 de vidrio. Esta última materia es la que cuenta con una mayor compromiso ciudadano, ya que Burgos fue la ciudad pionera en su reciclaje.
Concurso sobre la materia orgánica
Además, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un concurso para la puesta en valor de la materia orgánica depositada en el contenedor marrón o gris. Esta propuesta, dirigida a escolares de 8 a 16 años -divididos en dos grupos de edad-, pretende hacer reflexionar sobre esta materia orgánica en los hogares burgaleses y ofrecer soluciones a la recogida. Así las cosas, el Ayuntamiento pide textos que hablen del valor de los residuos orgánicos y de cómo reducir, por ejemplo, los restos de comida generados.
Los trabajos realizados deberán de enviarse a la dirección de correo electrónico eduambiental@aytoburgos.es antes del 15 de septiembre. El jurado, formado por tres técnicos de Medio Ambiente y de Cultura seleccionarán los tres mejores trabajos de los niños de 8 a 12 años y los tres más destacados de los alumnos de 12 a 16 años. Los premios que recibirán serán un ordenador portátil o tablet, una bicicleta o libros y material deportivo, según reciban el primero, segundo o tercer premio.
