Atapuerca extiende su modelo de ‘evolución en mosaico’ a otros estudios

El Instituto Max Plank utiliza el modelo de ‘evolución en mosaico’ propuesto por el equipo investigador de Atapuerca para explicar la evolución del Homo Sapiens

Arsuaga considera que es “uno de los mayores éxitos” en la carrera de los codirectores

Atapuerca extiende su modelo de ‘evolución en mosaico’ a otros estudios

El equipo investigador de Atapuerca está de enhorabuena. Y no por un nuevo hallazgo, sino por haber consolidado un modelo de estudio sobre la evolución humana como referencia. Así lo ha asegurado hoy el codirector del proyecto Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, que ha querido poner en valor la utilización por parte del Instituto Max Plank del modelo de ‘evolución en mosaico’ propuesto tiempo atrás por el equipo de Atapuerca. En este sentido, Arsuaga ha considerado que este “es uno de los mayores éxitos” en la carrera de los tres codirectores, que han conseguido consolidar una “contribución teórica” al estudio de la evolución humana.

Según ha explicado, el modelo de ‘evolución en mosaico’ se utilizó tiempo atrás en un artículo para la revista Science para explicar que “la evolución del esqueleto no se había producido a la vez sino que el esqueleto se divide en diferentes módulos que evolucionan a distintas velocidades”. En este sentido, el artículo hacía referencia a la diferente evolución que presentaban distintas partes del cráneo, en el que la cara evolucionó a mayor velocidad que el resto.

Tomando como referencia ese artículo, el Instituto Max Plank publicó hace escasas fechas otro artículo en la revista Nature en el que desarrollaba el modelo de ‘evolución en mosaico’ para explicar la evolución de los restos del Homo Sapiens localizados en la localidad de Jebel Irhoud (Marruecos), lo que supone un auténtico “homenaje científico” al equipo de Atapuerca.