Enfermería exige 100% cobertura en vacaciones y respeto a los permisos laborales

Sacyl solo cubre el 30% de las vacaciones estivales en Atención Primaria, 10 o 15 días de los 30 naturales a los que tienen derecho

En el HUBU la cobertura es mayor, pero el cierre de camas obliga a reubicar profesionales y precariza sus condiciones laborales

Se siguen denegando sistemáticamente los permisos no retribuidos, alegando necesidades del servicio y falta de plantilla con experiencia

El colectivo de Enfermería vuelve a reivindicar, un verano más, que Sacyl cubra el cien por cien de las vacaciones de sus profesionales, sobre todo en Atención Primaria, donde el grado de cobertura ronda el 30 por ciento. Miriam Dorado, delegada del Sindicato de Enfermería SATSE, ha recordado que solo se sustituyen diez o quince días de los treinta días naturales de vacaciones a los que tiene derecho cada profesional, de tal modo que el resto de la cobertura se realiza con un sobreesfuerzo de la plantilla que se queda.

Las sustituciones se aplican a la jornada ordinaria, pero las guardias van a parte 

En Atención Primaria, durante estos meses de verano, el 25 por ciento de la plantilla estará de vacaciones, así que con una cobertura del 30 por ciento, el servicio asistencial se presta bastante condicionado. A ello se suman las guardias, pues tras 24 horas de guardia, el profesional no puede trabajar y tiene que ser sustituido por otro. Es más, Dorado ha explicado que las sustituciones en vacaciones solo se aplican a la jornada ordinaria, teniendo que buscar cada enfermero a un compañero que le supla en las guardias que le coinciden con sus periodos vacacionales.

Una situación que se complica si nos vamos al medio rural, donde precisamente en verano se incrementa la población flotante, así que se acumula mucho trabajo y las guardias son peores. Por ese motivo, SATSE insiste en exigir que se cubra el cien por cien de las vacaciones de los enfermeros, y en el caso de los hospitales públicos, que no se cierren camas, pues sigue habiendo necesidades sanitarias, así que se acaba colapsando el resto de servicios, y se obliga a mover de área a los profesionales, precarizando sus condiciones laborales.

Cierre de camas

Dorado ha explicado que, en el caso de la atención hospitalaria, la cobertura de las vacaciones ronda el cien por cien, pero en este caso la denuncia es por la “altísima” precariedad laboral que sufren los enfermeros. Un verano más, Sanidad ha decidido cerrar camas en el Hospital Universitario de Burgos (HUBU). De este modo, en Medicina Interna se cerrarán 13, de junio a septiembre, y en Cirugía General otras 20, entre julio y agosto. En Traumatología serán 16, también julio y agosto, y se reorganizará Ginecología, con el cierre de 32 camas.

El cierre de camas obliga a reubicar profesionales y colapsa el resto de servicios

Los enfermeros que trabajan en estos servicios son reubicados, y tienen que ajustarse a turnos y horarios de los compañeros que pertenecen a esas otras áreas profesionales. Además, la delegada de SATSE recuerda que, por mucho que baje la presión asistencial en verano, los ciudadanos siguen necesitando los hospitales, así la decisión de la Junta solo provoca el colapso de los servicios no afectados por el cierre de camas. Y a todo ello se suma que, de nuevo, en el HUBU se deniegan los permisos sin sueldo.

Como ya se ha denunciado en ocasiones anteriores, SATSE lamenta que, alegando falta de personal para cubrir las necesidades asistenciales, se denieguen sistemáticamente las solicitudes. El Sindicado de Enfermería recuerda que los profesionales tienen derecho a coger esos permisos no retribuidos, que en muchas ocasiones se utilizan para facilitar la conciliación familiar. Sin embargo, se deniegan y “se pone como excusa” que no se puede contratar a gente porque “no tiene experiencia”, y “alguna vez tendrán que coger experiencia”, ha apuntado Dorado.