Del Museo de Arnedo a Atapuerca, Santiago Jiménez se convierte en Embajador

El director del Museo de Ciencias Naturales de Arnedo ha recogido las credenciales de Embajador de la Fundación Atapuerca

Santiago Jiménez es un embajador histórico, pues lleva cuarenta años prestando apoyo y promocionando los yacimientos

Del Museo de Arnedo a Atapuerca, Santiago Jiménez se convierte en Embajador Jiménez ha recibido la credencial de mano de los tres codirectores. PCR

Con emoción y orgullo. Así ha recibido Santiago Jiménez, director del Museo de Ciencias Naturales de Arnedo (La Rioja) el nombramiento de Embajador de la  Fundación Atapuerca. El riojano ha recogido esta mañana, en los yacimientos burgaleses, la insignia, la tarjeta y el diploma que lo acreditan como figura clave en la promoción y difusión del proyecto de investigación. Un proyecto que Jiménez califica de “experiencia humana y científica” y al que está unido desde sus orígenes.

Jiménez entró en contacto con Atapuerca la mano del Grupo Espeleológico Edelweiss y, luego, a través de Emiliano Aguirre, el primer director de las excavaciones. Fue él quien le envió a “su alumno más aventajado”, Eudald Carbonell, para la I Exposición Internacional de Minerales y Fósiles de Bilbao, organizada por Jiménez en 1978. Y allí descubrió la profesionalidad y el rigor del equipo Atapuerca, de Carbonell, José María Bermúdez de Castro y Juan Luis Arsuaga, a las órdenes de Aguirre.

El embajador ha llegado arropado por familiares y amigos. PCR

“Después de conocer la profesionalidad del equipo investigador, me ha tocado llamar a muchos despachos de iberdrola pidiendo ayudas para Atapuerca”, ha reconocido Santiago Jiménez en declaraciones a los medios antes de recoger las credenciales de manos de los codirectores. Tanto es así, que cuarenta años después de que Carbonell demostrase su profesionalidad tallando sílex en Bilbao, Jiménez sigue contando con el equipo de Atapuerca para sus talleres de talla lítica y fuego en el Museo de Ciencias Naturales de Arnedo.

Jiménez “vive Atapuerca”, y la enseña con mucho entusiasmo, el mismo que sigue percibiendo en los investigadores que trabajan durante la campaña de excavaciones en el yacimiento burgalés, y que “están dando lo mejor de sí mismos”. Jiménez es un histórico Embajador de Atapuerca, lleva difundiendo el proyecto y apoyándolo desde el principio, así que uno de los recientes títulos de embajador tenía que ir, sin género de dudas para él, que define Atapuerca como “una experiencia científica y humana”.

Larga trayectoria

El Museo de Ciencias Naturales de Arnedo abrió sus puertas en el año 2000 con una colección donada por el propio Jiménez e Iberdrola, empresa para la que creó en 1975 la Sección de Mineralogía y Paleontología en la central térmica de Santurce, y que estuvo 25 años recorriendo España como Museo Itinerante. Santiago Jiménez ha investigado yacimientos paleoicnológicos en La Rioja desde que en 1970 descubrió huellas de dinosaurio en el yacimiento de Valdeté, en su Préjano natal.

Su nombramiento como Embajador de la Fundación Atapuerca se suma a los de Juan Antonio Corbalán, ex jugador de baloncesto, y Alberto Velasco, responsable de Comunicación de Mahou-San Miguel. Queda aún un embajador por nombrar, Olvido Gara (Alaska), cuyo acto de acreditación está previsto para la próxima semana. La Fundación Atapuerca ha creado este año la figura del embajador para reconocer la implicación personal de aquellos que han apoyado el proyecto científico, contribuyendo a su visibilización.