0-0. El Burgos se abona al empate en El Plantío
El Burgos CF es incapaz de encontrar el camino de la portería rival por tercer partido consecutivo y deja escapar con vida al Gernika, pero continúa tercero
Saizar prolonga su récord de imbatibilidad y Beobide debuta al fin
El Burgos acumula cuatro empates consecutivos. GIT
El Burgos mantiene su imbatibilidad, pero le sigue costando un mundo marcar. Una vez más, y ya van tres jornadas consecutivas, el conjunto blanquinegro tuvo que conformarse con el empate a cero frente a un sólido Gernika, que acabó llevándose a tierras vizcaínas un punto muy sufrido. Y es que, en líneas generales, el Burgos fue mejor que su rival, pero volvió a pecar de falta de pegada, aunque también le acompañó la fortuna en varios momentos.
Ficha Técnica
0 – Burgos CF: Saizar; Andrés, Julio Rico, Ayoze, Eneko; Youssef (Javi Cantero, min.62) Cusi (Beobide, min.76), Abel Suárez, David Martín; Carlos Álvarez (Ramón Blázquez, min.72) e Iker Hernández.
0 – Gernika Club: Altamira; Calle, Berasaluce, Carracedo, Murgoitio; Olaetxea, Larrucea; Enciondo, Abaroa, Madrazo (Barron, min.73); Txema Pan (pradera, min.63)
Goles: Sin goles.
Árbitro: Carbajales Gómez (Comité Asturiano). Expulsó por doble amarilla a Olaetxea (min.88). También mostró tarjeta amarilla a Carlos Álvarez y Andrés por el Burgos CF y a Carracedo, Txema Pan y Altamira por el Gernika.
Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada del Grupo II de la Segunda División B disputado en el estadio municipal de El Plantío ante unos 3.000 espectadores.
Afrontaba el choque el Burgos con la necesidad de reencontrarse con la victoria para no perder la cara en la zona noble de la clasificación tras dos empates consecutivos. Dos empates que, si bien habían permitido al Burgos mantenerse invicto e imbatido, sabían a poco, sobre todo porque suponían la mejor prueba de que al equipo no le está acompañando el gol en este arranque liguero.
Quizá por ello, Salinas regresó al habitual 4-4-2, con Carlos Álvarez e Iker Hernández en la punta de ataque. Aún así, fue el Gernika el que más propuso durante los primeros compases. De las botas de Madrazo, quizá el más activo del conjunto vizcaíno, partieron varios centros de cierto peligro, incluido uno que en el minuto 9 se paseó por la línea de gol sin encontrar rematador.
Sin embargo, el Burgos, fiel a su estilo, respondió al envite. Si por algo se caracteriza el equipo que ha armado Salinas es por su solidez defensiva, que volvió a ser su mejor argumento. Uno tras otro, los zagueros blanquinegros desbarataron los acercamientos rivales, apoyando a un Saizar muy solvente. A partir de esa seguridad, el Burgos fue creciendo y asumiendo mayor protagonismo.
El partido estaba tenso. Demasiados encontronazos y un juego muy trabado, en el que costaba controlar la pelota y bajarla al tapete. Pero en el momento en el que los hombres de Salinas conseguían hacerlo, comenzaba el peligro. Al principio, de manera muy tímida, pero en aumento a cada minuto que pasaba. En el 18, Abel Suárez probaba los reflejos de Altamira con un gran lanzamiento de libre directo que obligó al cancerbero vizcaíno a estirarse. Apenas dos minutos después, Julio Rico no acertaba a conectar bien un cabezazo a la salida de un córner y remataba muy desviado.
El Gernika, que fue de más a menos, se estaba viendo superado en ese momento por un Burgos mucho más cómodo sobre el terreno de juego que mejoró sus prestaciones cuando David Martín y Youssef permutaron sus posiciones en las bandas. No obstante, al conjunto blanquinegro le seguía faltando profundidad y pegada en los últimos metros. Así de hecho lo demostró Carlos Álvarez, que marró dos fantásticas ocasiones en el 33 y, sobre todo, en el 44. En ambas, el delantero no acertó a batir a Altamira con todo a favor, dejando a la grada con las manos en la cabeza.
Mientras tanto, el Gernika apenas volvió a acercarse con peligro sobre la portería de Saizar. Si acaso, un lanzamiento de Txema Pan desde la frontal del área que se marchó desviado en los últimos compases de un primer tiempo que. Sí generó peligro el Gernika en los primeros compases de la segunda mitad, cuando Madrazo firmó dos fantásticas internadas por la banda izquierda que a punto estuvieron de romper la imbatibilidad de Saizar. Sin embargo, la primera ocasión acabó estrellándose en el larguero, mientras que la segunda se paseó por la línea de gol hasta que Ayoze la mandó lejos del área.
Sin premio
Esas dos ocasiones parecieron despertar al Burgos, que a partir de ese momento volvió a asumir el control del choque en busca de un gol que se resistía. David Martín lo intentó en el 60 con una gran internada tras una pared con Iker, pero Altamira le leyó el último recorte y le ganó el mano a mano.
Ya en la recta final, Salinas dio entrada a Blázquez y Beobide, que al fin pudo debutar con el Burgos, pero ni con esas. El conjunto local lo intentó de todas las formas posibles, encerrando al Gernika en su campo en los últimos minutos, pero los hombres de Luaces aguantaron el tipo y se llevaron un punto más que sufrido de El Plantío, que lleva ya dos partidos sin ver un solo gol. Y eso que Blázquez a punto estuvo de batir a Altamira en la última jugada del encuentro, que acabó estrellándose en el lateral de la red.
Con este resultado, el Burgos se mantiene en puestos de play off con 19 puntos, empatado con el Sporting B, que pinchó frente al Barakaldo, pero pierde de vista al Mirandés, que se mantiene intratable antes de recibir al conjunto blanquinegro el próximo fin de semana.
