El Ayuntamiento contempla la creación de espacios compartidos entre peatones y ciclistas

El Ayuntamiento presenta el borrador de la nueva ordenanza de Circulación, Movilidad y Transporte, que durante un mes se someterá a un periodo de presentación de aportaciones

Se pretende conseguir “una ciudad más sostenible, amable y segura”

Se incorporan diferentes planteamientos a la circulación de bicicletas, a la carga y descarga, a los accesos al centro o al ámbito sancionador, entre otros

Tras “casi dos años” de trabajo y multitud de reuniones, el Ayuntamiento ya tiene sobre la mesa el borrador de la nueva ordenanza municipal de Circulación, Movilidad y Transporte, un documento de 77 páginas que se pretende aprobar de manera definitiva cuanto antes y en el que se han aglutinado todas las normativas ya existentes sobre la materia, dando pasos en firme en aspectos como la regulación de accesos a las zonas peatonales, el tránsito de bicicletas o las labores de carga y descarga.

En la ordenanza se han incorporado todas las normativas ya existentes con anterioridad

Quizá, lo más interesante de toda la ordenanza, por cuanto que es lo más novedoso, es la regulación específica planteada para la circulación de bicicletas, cuya presencia en la ciudad genera no pocos conflictos con vehículos a motor y peatones. En este sentido, la ordenanza incorpora la transposición de la normativa general en este ámbito, que establece que las bicicletas deben circular por los espacios específicos o, en su defecto, por las calzadas, nunca por las aceras. 

Sin embargo, en este ámbito, la ordenanza incorpora un planteamiento totalmente nuevo, que pasa por la posibilidad de establecer ‘Zonas Peatonales Compartidas’, en las que podrán circular bicicletas por aquellos lugares que sean específicamente señalizados, una posibilidad que, en caso de que la ordenanza salga adelante, se desarrollará en diferentes zonas de la ciudad.

Asimismo, el borrador de la nueva ordenanza también contempla la creación de un registro “obligatorio” de bicicletas. Esto es, que las bicicletas que circulen por la ciudad deberán contar con una suerte de matrícula que emitirá el Ayuntamiento para controlar su presencia.

A partir de ahí, el borrador desarrolla toda la normativa vinculada al tránsito peatonal, circulación de vehículos a motor por el término municipal, limitación de usos de la vía pública, regulación de la zona azul, vados, carga y descarga, accesos al centro histórico y, sobre todo, un procedimiento sancionador “único”, en el que se contemplan todas y cada una de las sanciones vinculadas al incumplimiento de la normativa, ya sea la general o la municipal.

Un mes

Con todo, el borrador será presentado esta misma tarde a la Mesa de Movilidad y se colgará en la página web municipal para abrir el periodo de recepción de aportaciones. Este periodo se prolongará durante un mes, tras el cual se valorarán las sugerencias y, en función a estas, se activará el trámite definitivo de aprobación del documento. En este sentido, la concejala del área, Gema Conde, no ha querido aventurar fechas a la espera de conocer el volumen y trascendencia de las aportaciones que pudieran llegar en las próximas semanas.

Sea como fuere, la intención es coordinar la aprobación de este documento con la puesta en marcha del nuevo Plan de Movilidad urbana Sostenible, que concretará las líneas estratégicas en esta materia. Unas líneas estratégicas que, eso sí, ya están plenamente definidas y pasan por potenciar el transporte público y la circulación de bicicletas y peatones en detrimento del vehículo privado. El objetivo pasa, en suma, por “hacer una ciudad más sostenible, amable y segura”.