Lacalle asegura que el proyecto de la calle Vitoria es «la madre de todas las rectificaciones»

Javier Lacalle, portavoz del Grupo Municipal Popular y exalcalde de la ciudad, quiso adelantarse en la jornada del lunes a uno de los puntos del día que se tratarán en el Consejo de Fomento que se celebrará mañana martes.

En él, aseguró Lacalle, asistirán a «la madre de todas las rectificaciones» por parte del alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa. «Son ya 105 rectificaciones las que hemos contabilizado en estos 13 meses de legislatura, pero si alguna rectificación es especialmente destacable por razones obvias es la que se refiere al bulevar de la calle Vitoria».

Lacalle ha insistido en que este bulevar es «el bulevar del PP». «Un proyecto de bulevar con aceras más anchas para los peatones, nuevas zonas verdes, mobiliario nuevo y un carril bici», ha recordado. Este proyecto, que nunca se llevó a cabo «por toda la bronca que impulsó el PSOE y muy especialmente el señor de la Rosa» y que según recordaba Lacalle «como dijimos algunos, llegaría algún día a Gamonal».

El proyecto no pudo salir adelante en su momento por las protestas vecinales, pero «parece que va a ser ahora cuando avance, lo importante es que sea el proyecto definido en su día, porque lo que ahora se nos presenta es exactamente el mismo proyecto».

Lacalle ha lamentado también que el PSOE tratase de «proyecto faraónico del alcalde» este bulevar que ahora se va a llevar a cabo «con la misma ingeniería». «Pero llega ocho años tarde y es más caro, esto es lo que conseguido el señor de la Rosa», ha insistido.

A pesar de las diferencias políticas, Lacalle ha asegurado que el PP «compromete su apoyo» para garantizar las modificaciones que sean necesarias para una partida presupuestaria específica en 2021 y 2022 sin pedir «ningún tipo de contrapartida», porque, aseguraba, ellos no entran en «mercadeos».

Para terminar, el portavoz popular ha asegurado que llamen como llamen al proyecto «siempre será el bulevar del PP» y ha insistido en que los cambios de nombres y las búsquedas de consenso con los vecinos «forma parte de la vergüencita que les da» retomar el proyecto que ellos mismos paralizaron hace casi ocho años.