Fernando García, Eva Koch y Solimán López inauguran con sus exposiciones la temporada estival del CAB

En primer lugar, el madrileño Fernando García presenta 'Interiores'. Gracias a sus obras, convierte las salas en un ámbito de experimentación en el que destaca su capacidad para construir lugares y crear espacios para la contemplación. Además del trabajo sobre lienzo, cierra su propuesta -creada específicamente para el CAB- con escultura y pintura que remarcan la noción del tiempo pasado.

En palabras del autor de 'Interiores', su obra hay que disfrutarla de forma «relajada», enfrentarse a ella sin ninguna pretensión y realizar un paseo sin buscar ningún resultado ya que las conclusiones llegarán después.

Por su parte, Eva Koch presenta 'Ese sueño de paz'. La danesa es reconocida como una de las más importantes creadoras visuales europeas. La artista ha desarrollado su actividad profesional en el terreno de la vídeo instalación. En este caso, con su extrema sensibilidad consigue que la realidad sea palpable en la sala de exposición. Destacable es la obra que lleva por título de su exposición -Ese sueño de paz-. Una enorme imagen en movimiento que mezcla secuencias en blanco y negro con otras de color cargadas de simbolismo y referencias al utilizar las amapolas como alegoría de paz. Con su obra pretende dar respuesta a la pregunta ¿dónde queda el sueño de paz?, refiriéndose, sobre todo, a las décadas de los 70 y los 80 pero quizás también exista esa pregunta aún hoy, ha reflexionado.

Solimán López es un artista nacido en Burgos. Su carrera artística se basa en la investigación en torno a la relacion dialéctica entre el mundo analógico y el digital. Su obra la conforman cinco instalaciones que intentan dar respuesta a qué lugar vamos a ocupar en el futuro, según ha explicado el artista. Llega con su propuesta 'Key Axis', con la que convierte el espacio físico en virtual incorporando las nuevas tecnologías. La obra cumbre de su exposición es 'Inverse triangulation'. En ella, el propio artista forma parte de su obra. Su presencia pasa a ser de dominio público y compartido sin límite, su ubicación queda a disposición de la obra y todo cuanto realiza queda convertido en una continua performance digital.