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Dos agentes de Policía Local, en Las Llanas durante una tarde con toque de queda. ÁMC
Sucesos en Burgos

La Policía sufre de media cuatro agresiones cada fin de semana en Burgos

«Son conductas fácilmente corregibles y terminan siendo denuncias por un comportamiento desafiante a la autoridad», afirma la concejala de Seguridad Ciudadana

Miércoles, 16 de junio 2021, 08:22

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Una nueva realidad ha sorprendido a Burgos después de que se eliminaran las restricciones del toque de queda. La vuelta a la calle en horario nocturno ha destapado una realidad que se temía que apareciese después de tantos meses con restricciones a la movilidad: la de una relativa falta de respeto a la autoridad.

Son varias las razones que han llevado a esa situación en Burgos, así como en más puntos de la geografía nacional. De esta forma, la Policía Local y otros cuerpos y fuerzas de seguridad han lidiado este mes sin estado de alarma con un hecho que con anterioridad sucedía a cuentagotas, el de la falta de respeto. «Estamos teniendo en los últimos fines de semana una media de cuatro detenciones por esta situación. Son conductas fácilmente corregibles pero se han convertido en denuncias por la ley de seguridad ciudadana al existir un comportamiento desafiante ante la autoridad», puntualiza la concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, quien espera que no se haya perdido el respeto a la autoridad.

«Si hablamos de una sociedad que no es respetuosa, no ya con los valores, sino con cuestiones como la defensa de salud pública, sería algo preocupante», incide Carpintero.

Ante esta situación se pretende corregir con «mucha cautela» y con un criterio de «proporcionalidad». «La Policía está para prevenir e informar, pero también para corregir. Lamentablemente ante estas conductas solo queda la denuncia», recalca la concejala, que baraja la fatiga pandémica como posible causante. «La gente interpreta de diversa manera la libertad. Estamos teniendo alguna cuestión que hay que abordar y que en muchas ocasiones ha generado situaciones que se han tenido que controlar. Sí que es cierto que la gente está más nerviosa de lo habitual», continúa.

Y es que en apenas seis meses, al igual que los sanitarios han pasado de «héroes a villanos». «Durante la pandemia se tuvo una imagen de los policías de servicio público. Esa función sigue estando ahí. Cualquier ciudadano puede ver la labor informativa de los policías, como se está viendo con el ocio nocturno. Y esa labor no se ha perdido, se ha potenciado», afirma Carpintero.

A esa nueva problemática, la de la falta de respeto a la autoridad, se añade el botellón. Una práctica que ya existía antes de la pandemia, y que se «ha potenciado». «A los jóvenes hay que darles propuestas de ocio. Cuando estamos en una situación en la que no existe esa propuesta o se ha restringido, eso hace que algo que existía antes, se potencie», añade la concejala, que asegura que la Policía Local trabaja para seguir controlando esos espacios improvisados en lugares como Venerables o el Castillo.

«En esas zonas estamos interviniendo constantemente. Por ejemplo, el pasado fin de semana desalojamos a 200 personas de la zona de San Esteban. Tenemos un operativo constante y con agentes de paisano. También se han incautado grandes cantidades de alcohol para evitar esas situaciones», concluye Blanca Carpintero.

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