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La Estación acogerá las jornadas. Gabriel de la Iglesia
El laboratorio ciudadano 'Burgos Experimenta', que busca transformar la ciudad, comienza mañana

El laboratorio ciudadano 'Burgos Experimenta', que busca transformar la ciudad, comienza mañana

El proyecto persigue potenciar la innovación y la crítica ciudadanas para reforzar el tejido de la ciudad, así como la cooperación entre los vecinos

Jueves, 14 de febrero 2019, 12:26

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'La Estación' acogerá desde mañana viernes, 15 de febrero, 'Burgos Experimenta', un laboratorio ciudadano que reunirá a más de un centenar de personas con el objetivo de implicarlos de forma crítica y creativa en el proceso de transformación de la ciudad. Las primeras sesiones de trabajo se celebrarán de 17:00 a 20:00 horas los viernes 15 y 22; de 11:00 a 19:00 horas, los sábados 16 y 23, y de 11:00 a 14:00 horas el domingo 24. A lo largo de 2019, se continuará trabajando para estudiar la viabilidad e implementación de los proyectos en la ciudad.

Organizado en colaboración con Medialab-Prado, uno de los centros de referencia en nuestro país dedicado a la vida urbana, 'Burgos Experimenta' persigue potenciar la innovación ciudadana para reforzar el tejido de la ciudad, así como la cooperación entre los vecinos de Burgos.

'Burgos Experimenta' da continuidad al trabajo realizado desde 2014 en el apartado de ActivaCciones del Foro de la Cultura, así como a los talleres enmarcados en el ciclo Tecnologías Ciudadanas, que tuvo lugar en 2017. La primera fase de esta iniciativa se desarrolló en septiembre de 2018, cuando se abrió la convocatoria pública para seleccionar los cinco proyectos que darán forma al laboratorio ciudadano. Se recibieron 53 propuestas, ligadas a cuestiones como la ecología, la cultura, el urbanismo, la educación o la tecnología, entre otras. Ya en noviembre, coincidiendo con la celebración de la tercera edición Foro de la Cultura, se anunciaron las cinco ideas seleccionadas. Llega ahora el momento de desarrollarlas colaborativamente por personas de diferentes edades y ámbitos en talleres de prototipado. Así, para cada una de las iniciativas se creará un grupo de trabajo, integrado por el promotor del proyecto o idea, varios colaboradores y un equipo de facilitadores, mediadores y mentores que ofrecerán asesoramiento técnico y conceptual. Próximamente, tendrá lugar la presentación pública de estos proyectos desarrollados de forma participativa y abierta. El proceso de trabajo y sus resultados se documentarán con licencias libres (Creative Commons) para que puedan replicarse.

Movilidad

La asociación Burgos con Bici encabeza el proyecto sobre cómo mejorar la movilidad ciclista en Burgos, encaminado a promover la creación de nuevos tramos de vías ciclistas y llamar la atención sobre la necesidad de adoptar formas de desplazamiento limpias. Desde la asociación, aseguran que «Burgos tiene un potencial enorme en este terreno» y que «para que la ciudad sea más humana, no puede estar condicionada por los coches».

Otra de las propuestas seleccionadas para dar forma al laboratorio ciudadano atiende a una afición creciente en la capital burgalesa, donde rincones como el entorno del Museo de la Evolución Humana se han convertido en el escenario elegido por los jóvenes para practicar danzas urbanas. El proyecto H3B Dance propone habilitar un espacio colectivo de baile que permitiría esquivar las condiciones meteorológicas adversas y, al mismo tiempo, contribuiría a rehabilitar zonas abandonadas.

Bajo el enunciado 'Islas permeables', el AMPA del Colegio Público Vadillos apuesta por abrir los centros educativos a los vecinos y vecinas del barrio en el que están ubicados. Es decir, que los colegios no sean únicamente para los niños y niñas, y, ocasionalmente, para los padres, sino que permitan la relación intergeneracional. Plantean, además, que los escolares se conviertan en registradores de la memoria del barrio y en motor de interacción.

Por su parte, la asociación Ábrego comparte su propósito de recuperar el entorno de Fuentedorada, entre Fuentesblancas y Cortes. Además de rehabilitar una zona recreativa y de paseo, con la creación de una especie de jardín botánico con especies autóctonas, y la mejora de los caminos del área, la actuación tendría también un componente social, al implicar a un grupo de trabajo intergeneracional y variado.

El quinto y último proyecto tiene también a los jóvenes en el punto de mira, en este caso, para alejarlos de las drogas. Lydia Villacampa, Maider García y Marisa Ibáñez, estudiantes de Educación Social, son sus promotoras, tras comprobar el temprano acercamiento de las nuevas generaciones a las drogas. Así, se han propuesto combatir su consumo con acciones informativas pero que generen un rechazo. Para ello, quieren crear un traje que simule los efectos negativos y desagradables de las drogas, como la torpeza en los movimientos, que se recrearía con una carga de arena.

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