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La «desidia del PP» y su lucha «fratricida» están condenando al Ayuntamiento, así ha calificado y denunciado el concejal no adscrito Raúl Salinero, la gestión del Equipo de Gobierno con sus bienes. Según Salinero, al Ayuntamiento se le deben 418.000 euros generados en tres años en tres de los cuatro grandes bienes inmuebles dedicados a la hostelería en Burgos.
El primer y más sorprendente caso tiene que ver con la cafetería Polisón, que, después de haber sido expulsado su anterior concesionario, que llevaba multitud de años sin pagar por su explotación, el nuevo, que firmó el contrato con el Ayuntamiento en junio 2015, ha incurrido en lo mismo. Y es que, según ha explicado Salinero, el empresario pagó el alquiler, de 4.800 euros al mes, durante los tres primeros meses y un cuarto mes en noviembre de 2016. Esto hace que la deuda actual ascienda a 150.000 euros.
Lo sorprendente reside en la «inacción del PP» que, incluso, emplea «salvoconductos», denuncia Salinero. La justificación reside en la cláusula del contrato que permite al Ayuntamiento rescindirlo si no se abonan dos mensualidades. Sin embargo, en este caso, el impago asciende a 25 meses. De hecho, el concejal inscrito en Podemos ha asegurado que existe un informe para resolver el contrato de la cafería Polisón y reclamar la deuda concebida por el concesionario y que el Equipo de Gobierno ha tratado de esconder.
Además, esta situación no sólo afecta a este establecimiento, sino que el empresario ha recibido licencias para la instalación de 45 veladores. Según ha indicado Salinero, en 2017 se le otorgaron licencias por valor de 3.700 euros y sólo pagó 700 y, en este ejercicio, con el incremento de la tasa de las terrazas, la cuantía asciende a 5.000 euros de los cuales no ha pagado hasta el momento nada. Esta misma situación demuestra, a juicio del edil no adscrito, que la falta de funcionarios en el Ayuntamiento, como consecuencia de una política de Personal de Carolina Blasco, es «preocupante», está haciendo perder dinero al Consistorio y premiando a los empresarios que no hacen bien las cosas.
Pero este no es un caso aislado, sino que se extiende a otros bienes municipales dedicados a la hostelería. Es el caso de lo que se conoce como el Vagón del Castillo, concedido por 15 años a razón de 503 euros al año y con la exigencia de acometer una inversión de 258.000 euros. A pesar de que esta inversión debía de acometerse antes de noviembre de 2016, no se había invertido nada y se le concedieron 18 meses de gracia que vencían en enero de 2018 y que tampoco han sido suficientes. En estos momentos, el empresario tiene una deuda de 173.000 euros en inversiones. Asimismo, según critica Salinero, las obras realizadas en esta instalación se han realizado sin las oportunas licencias y, por lo tanto, debería de esta «clausurado».
Un caso similar es el del Mirador del Castillo, concedido en septiembre de 2015 para los próximos 20 años a un precio de 504 euros al mes y una exigencia de inversión de 110.000 euros destinados a la impermeabilización del local y a la mejora de su accesibilidad. Hasta el momento se han invertido 95.000 euros, de los cuales sólo se han reconocido 15.000 y en septiembre de este año deberán de estar ejecutados. Por lo tanto, la inversión pendiente es de 95.000 euros y, según Salinero, no hay licencias solicitadas en este momento.
Así las cosas, el concejal morado critica el «caos en la gestión del PP» y que lleve al Ayuntamiento a tropezar varias veces en la misma piedra. Es por esto que Salinero exige al Equipo de Gobierno que ponga en marcha una auditoria de la situación de los locales de hostelería y que reclame las responsabilidades a los empresarios que mantienen deudas contraídas con el Consistorio.
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