El sector del ocio nocturno, molesto con la Junta: «el mismo foco de contagio puede haber en una terraza o en una fiesta en casa»

Los hosteleros que regentan bares especiales y discotecas en Burgos están muy molestos con la Junta de Castilla y León por las restricciones en la apertura de sus establecimientos, que contravienen la normativa nacional. La fase 3 de la desescalada ya permite abrir, con limitación de aforos y sin opción a bailes, la hostelería de noche. Sin embargo, el Gobierno autonómico lo ha prohibido, como también el consumo en las barras del bar, lo que ha pillado con el pie cambiado a la hostelería.

Muchos negocios ya habían hecho acopio de materia prima o levantado los ERTE que tuvieron que presentar cuando se declaró el estado de alarma, explica José Luis Llorente, responsable del Sohho Burgos. Y, de repente, el domingo se publica el Boletín Oficial de Castilla y León y se pone negro sobre blanco las restricciones de la fase 3 para las cinco provincias que han avanzando esta semana.

«Es un paso atrás», afirma Llorente, quien tampoco entiende porque se les asimila a los salones de juego. Siempre es así, también para licencias urbanísticas, pero en este caso tiene aún menos sentido. Y el «temor» de los hosteleros del ocio nocturno, que engloba a unos 40 establecimientos en Burgos, es que la Junta mantenga las restricciones a partir de la próxima semana, cuando se hace con el control de la desescalada.

Llorente afirma que no comprende el criterio seguido por la Junta para no permitir la apertura, con aforos limitados y restricciones «duras», como en otros sitios, de los locales de ocio nocturno. «El mismo foco de contagio peude haber en un bar, en una terraza o en la noche«, ha afirmado. Es el mismo ambiente el que se vive en los bares de copas que en una terraza un fin de semana, y un burgalés no se va a contagiar más en el ocio nocturno que en una terraza o en una fiesta en su casa.

Sin embargo, los bares especiales y las discotecas no pueden abrir salvo que tengan terraza. Y no todos la tienen. Aquellos que sí, como los establecimientos de La Flora, están funcionando bien, admite Llorente. Pero otros como él mismo siguen esperando la autorización para instalar una terraza y, algunos, no tienen capacidad. Así que el sector está muy pendiente de las decisiones de la Junta pues de ellas depende que puedan empezar a volver a la normalidad antes o después.