El Burgos CF merece más ante el Sanse pero sus errores le penalizan

Cinco puntos de 18 son un bagaje muy pobre para un equipo que por presupuesto y plantilla debe estar en lugares más nobles. La preocupación en el seno del Consejo de Administración es más que evidente y la afición empieza ya a notar un nerviosismo demasiado habitual en los últimas temporadas. Mientras, el míster José Manuel Mateo, se queja de falta de contundencia defensiva, ya desde la pretemporada, pero se siguen sin corregir los errores y cada semana se repiten.

La salida de los madrileños fue fulgurante y se concretó con dos ocasiones seguidas. Una de ellas la sacó Saizar despejando un gran cabezazo de Castel, pero la segunda, del mismo futbolista, acabó en el fondo de meta del Burgos tras un pase de Perales a la espalda de la defensa. Sin embargo, el Sanse no inquietó demasiado al Burgos en el resto de partido hasta el segundo gol y en una jugada aislada.

Fue a partir de la mitad del primer tiempo cuando el equipo de José Manuel Mateo empezó a carburar y llegaron varias ocasiones, eso sí, sin peligro. Tres remates de Toni Rojano y la más clara, para el Burgos en el primer acto la tuvo Cervero que no encontró portería cuando Irureta estaba ya batido.

Los burgaleses habían recuperado el control del juego, pero eran incapaces de marcar. La segunda parte siguió con dominio burgalés y la primera gran ocasión llegó en el minuto 51 con un remate de Goti a pase lateral de Madrazo que se perdió por encima de la portería local. La falta de acierto era evidente. Yaw Annor, que salió por Madrazo, tuvo dos ocasiones seguidas, pero el meta local Irureta respondió con sendas paradas de mérito.

Y el mazazo llegó a los 65 minutos cuando un error de concentración de toda la zaga burgalesa permitió a Castel, solo en el área pequeña, rematar a puerta un rechace del palo tras una jugada a balón parado; era el 2-0. Y para colmo de fatalidades, el colegiado pitó un penalti en el minuto 83, que sólo vio el trencilla, pero Saizar neutralizó el disparo de Giovanni y la jugada quedó en una anécdota. El Burgos CF lo siguió intentando pero no fue capaz de perforar la portería madrileña.

La semana que viene, el Burgos juega a orillas del Arlanzón frente al Coruxo a las 17.00 horas. Un equipo, el gallego, que, como los locales, ocupa la zona baja de la tabla. Será la séptima jornada y la situación por la que atraviesa el equipo ya es muy preocupante y es necesario sumar de tres en tres si el Burgos no quiere tener problemas, Cuando se ha jugado ya una quinta parte de la temporada, de 18 puntos posible, el Burgos sólo ha sido capaz de sumar 5, lo que supone números de descenso a final de campaña.