Borrar
El secretario autonomico de CC OO, Vicente Andrés, y el secretario autonomico de UGT, Faustino Temprano, en una foto de archivo. ICAL
UGT y CCOO hacen un balance negativo de un 2018 «malo» para los trabajadores de la comunidad
Castilla y León

UGT y CCOO hacen un balance negativo de un 2018 «malo» para los trabajadores de la comunidad

Los dos sindicatos consideran que «no se ha logrado dar solución a los problemas de las personas»

europa press

Valladolid

Martes, 25 de diciembre 2018, 12:23

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

CCOO y UGT han hecho un balance negativo del año 2018, un ejercicio que consideran que ha sido malo para los trabajadores porque no hay un reparto de la riqueza cuando el país crece económicamente y además no se ha logrado dar solución a los problemas de las personas.

Así lo han expresado en declaraciones a Europa Press el secretario general de CCOO en Castilla y León, Vicente Andrés, y su homólogo de UGT, Faustino Temprano, quien ha puesto el acento en los problemas de las personas, que se siguen sin llegar a «solucionar», algo que han reivindicado durante too el año y ha destacado la importancia de que lo «primero» sea poner en el foco a las personas.

En esta línea, Temprano ha incidido en que en el ámbito estatal las mesas de Diálogo Social que están abiertas se han «potenciado» en lo que se refiere a reuniones, pero sólo se ha llegado a algunos acuerdos y hay que cerrarlos porque «las personas no pueden esperar« en cuestiones como el aumento de la protección por desempleo, el plan de choque por el empleo, la negociación colectiva y otras cuestiones sociales en materia de sanidad, educación y servicios sociales que afectan directamente a los ciudadanos.

En el caso de Castilla y León ve «muy preocupante» todo lo que se refiere al paro, con más de 147.000 desempleados, una cifra que baja pero que lo hace a costa también del descenso de la población activa, motivo que refleja índices mejores que la media nacional.

Sin embargo, ha expresado su preocupación por que los jóvenes se marchan al no tener «perspectiva de vida» y que haya «cantidad de parados» que ya ni se registran en las oficinas de empleo porque creen que «no sirven para nada». A esto, ha añadido, se suma que el 54 por ciento de los desempleados no percibe prestación o ayuda por desempleo.

Además, Faustino Temprano ha señalado problemas de la Comunidad como el de la despoblación del que «se sigue hablando» y es la única que pierde población y, sobre todo en el medio rural, que es el «grave problema» dentro de Castilla y León.

Diferencias más grandes

También ha destacado como algo negativo que no se avance en la cohesión territorial, demanda del sindicato, de manera que las provincias que más avanzan como Burgos, Valladolid o Palencia «cada vez sacan más distancia» y «diferencia» a las que menos lo hacen como León, Ávila y Zamora. «En lugar de cohesión territorial, hay descohesión y muchas personas que no confían en la labora de la Junta», ha añadido.

Por su parte, Vicente Andrés cree que el balance del año «no puede ser positivo» para los trabajadores en unos momentos «muy trepidantes» en Castilla y León, España y Europa en general, ya que se han producido «profundas transformaciones sociales» y nuevas formas de contestación como en el caso de Francia.

A su juicio, todo esto «convulsiona» el mundo y cambia el escenario tradicional, con cambios tecnológicos «importantes» y cambia la forma de vida y el escenario político, lo que cree que hay que «aprovechar para bien».

Sin embargo, ha apuntado que aunque se está saliendo de la crisis y el balance es positivo en cuanto a que las economías porque se crea más riqueza y hay un avance tecnológico «importante», no hay un reparto de la riqueza.

En esta línea, ha explicado que los países son más ricos, España está en momentos históricos de riqueza, pero los trabajadores después de cinco años de crecimiento «siguen perdiendo poder adquisitivo». «El balance no es bueno para trabajadores, la riqueza no llega», ha aseverado.

A todo eso ha sumado el hecho de que aunque se cree empleo no sea al mismo ritmo que el del crecimiento económico, pero además es «precario» y llega incluso a la explotación, que se refleja en ejemplos como que sólo la mitad de las 400.000 horas extraordinarias que se hacen a la semana en Castilla y León se pagan o se compensan.

«La economía sumergida hace sus estragos, los trabajadores no ganan poder adquisitivo ni recuperan derechos, por lo tanto el balance no puede ser positivo», ha concluido.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios