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Tras diez días de trabajo, el equipo de búsqueda formado por bomberos y agentes de la Guardia Civil ha encontrado el cadáver del hombre de 42 años que se precipitó al río Águeda en presencia de su hijo. El cuerpo sin vida de Mikel M. M., vecino de Beasain, ha sido hallado hoy sábado por la mañana en el pantano de Irueña, donde se realizaban las labores de búsqueda.
Los hechos ocurrieron el pasado jueves 12 de julio. Según fuentes próximas al caso, el hijo de 10 años del desparecido estaba presente cuando se produjeron los hechos. Todo apunta a que el hombre se precipitó desde una altura próxima a los 30 metros desde un puente en la CL-526 que atraviesa el Águeda, entre los términos de El Bodón y Robleda (Salamanca). Al parecer, cuando el niño comprobó que su padre había desaparecido acudió a la carretera para buscar ayuda y es el conductor de una grúa el que le auxilió, llamando al 112.
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