Una treintena de altos cargos del PP recogen ya sus despachos en Castilla y León y en Madrid

El relevo inminente luce dos caras bien distintas. La de circunstancias de los salientes y la alegría de los dirigentes del PSOE de Castilla y León liderados por Luis Tudanca. El núcleo de la ejecutiva autonómica cerró filas en torno a Sánchez cuando le daban por amortizado en política. «Esto es el premio al esfuerzo de mantener la coherencia política contra viento y marea», apuntaba ayer, sobre la moción de censura, uno de esos dirigentes.

El equipo que pilote el relevo en la Moncloa tendrá que contar con los responsables del partido en las comunidades y la provincias para buscar aspirantes a tomar las riendas del Gobierno en los diferentes escalafones de mando.

Gozan de la confianza de Sánchez enCastilla y León, además del secretario autonomico y la secretaria de organización, Luis Tudanca y Ana Sánchez, respectivamente, el alcalde de Valladolid y portavoz de su Ejecutiva, Óscar Puente; la eurodiputada y experta en agricultura, Iratxe García, que también ha abordado el problema de la despoblación; el exsecretario de Valladolid, Javier Izquierdo, que lidera las arremetidas contra la Junta y el PP por casos como la trama eólica o las oficinas en el extranjero; y la palentina María Luz Martínez Seijo, responsable del área educativa y una de las diputadas que rompió la disciplina de partido tras la destitución de Sánchez y votó 'no' a la investidura de Rajoy, e Ibán García del Blanco, exsenador y responsable de Cultura en la Ejecutiva Federal.

Encabezan la salida la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría; la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina (se suspendió un acto que tenía ayer en la bodega Matarromera) y el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos. Los tres ligados a Valladolid. Las dos primeras son diputadas y tienen una carrera profesional al margen de la política, una como abogada del Estado y la otra en alta dirección de empresas. Burgos renunció a su escaño por Valladolid (era obligatorio para jurar como secretario de Estado) y su trayectoria laboral está ligada a la política. Ha sido procurador autonómico entre 1987 y 1993, luego diputado hasta 2012 y desde ese momento hasta hoy, secretario de Estado.

Podría entrar en este contingente de primera línea de cesantes vinculados a Castilla y León, el ministro de Educación y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, que fue elegido diputado por Palencia, pero la ligazón que une a esa provincia al que ha sido también portavoz del Gobierno es meramente electoral: elpartido buscó para él un puesto que le garantizara un escaño de diputado y recaló de candidato 'cunero' en la lista palentina.

También hay castellanos y leoneses con responsabilidades destacadas en los equipos ministeriales para los que se acaba una etapa con el adiós de Mariano Rajoy. Es el caso de Javier Castrodeza, secretario general de Sanidad yConsumo; Fernando Sánchez-Pascuala, director general de Formación Profesional; o Pedro Llorente, subsecretario de Empleo. Julián Sánchez Melgar, fiscal general del Estado y palentino de nacimiento, se despidió ayer en un acto enValladolid. También se incluyen el director general de la Guardia Civil, José Manuel Holgado y el director del SEPE (Servicio Estatal Público de Empleo), Ignacio Niño.

Y ya en el territorio de la comunidad, la delegada delGobierno en Castilla y León, María José Salgueiro, formará parte de la primera tanda de relevos que decida el nuevo presidente. Tras ella irán los nueve subdelegados del Gobierno en las provincias. Salgueiro es funcionaria, al igual que sus colaboradores provinciales. Para estos últimos puestos es requisito obligado haber ganado una plaza pública de los niveles superiores de la Administración tras superar una oposición. Estos serán nombramientos en los que el PSOE de Tudanca y los secretarios provinciales tendrán un peso decisivo.

Los nuevos ministros decidirán quien sustituye a Juan Ignacio Diego en la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y a Georgina de la Lastra en la delegación autonómica de la Agencia Tributaria. Y los nombramientos deberán contar también con el visto bueno de Luis Tudanca. Sobre todo el primero, cuyas decisiones tienen una repercusión directa en el territorio y en un sector tan sensible como el agrario.

Luego queda todo un rosario de cargos de coordinación vinculados a la Delegación y las subdelegaciones en diferentes áreas, como carreteras, políticas de igualdad, tráfico... Son funcionarios. Si quién los ocupa tiene un fuerte perfil técnico juegan muchas papeletas para continuar.