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Muchas veces, el usuario no necesita última tecnología o prestaciones de gama alta; le basta con un coche fiable, práctico y asequible
En un momento en el que la compra de un coche nuevo arrastra cada vez más dudas -por el coste, las restricciones medioambientales o la depreciación-, el mercado de ocasión vive un renacer. En 2024, las ventas de vehículos de segunda mano en España crecieron un 8,6% respecto al año anterior, alcanzando más de 2,1 millones de unidades vendidas. En ese contexto, resulta clave preguntarse: ¿Qué modelos son los que más se venden de segunda mano y por qué, para muchos conductores, resulta más sensato optar por un coche usado que por uno nuevo?
Los modelos dominantes en el mercado de ocasión español coinciden en buena medida con aquellos que han demostrado fiabilidad histórica, abundancia de repuestos y aceptación generalizada. Según datos recientes, los automóviles de ocasión más vendidos durante 2024 fueron:
Volkswagen Golf: con alrededor de 67.059 unidades transferidas en 2024, encabeza el ranking.
Renault Mégane: cerca de 60.968 unidades vendidas.
SEAT Ibiza: con 58.970 unidades.
Ford Focus: unos 48.219 cambios de titularidad.
SEAT León: 48.075 unidades.
Citroën C4: 43.581 unidades.
Renault Clio: 43.149 unidades.
Citroën C3: 34.255 unidades.
Opel Corsa: 33.335 unidades.
Opel Astra: 32.147 unidades.
Este ‘top 10’ es muy similar al que llevan año tras año las estadísticas especializadas en vehículos usados, lo que subraya que no se trata de modas pasajeras.
Llama la atención que modelos de segmentos compactos y utilitarios dominan la escena: el Golf, el Ibiza, el Mégane. Es decir, coches con autonomía suficiente para la ciudad y el uso habitual, cuyos costes de mantenimiento no desbordan el presupuesto del comprador medio.
Otro dato relevante: la antigüedad media de los coches usados vendidos se sitúa en 11,2 años. Aproximadamente el 57 % de las unidades transaccionadas superan los diez años de vida.
También hay que observar el combustible: el diésel acapara algo más del 52,5% de las operaciones de ocasión, frente al 37 % de los modelos de gasolina. Los eléctricos todavía representan una proporción mínima -alrededor del 0,9 % -aunque crecen con fuerza-.
En cuanto a tipos de carrocería, los SUV usados han ganado terreno; por ejemplo, el Renault Captur y el Peugeot 2008 figuran entre los más vendidos entre los modelos de ocasión recientes. Pero su presencia sigue siendo menor que la de utilitarios y compactos en el mercado general de VO.
En muchas circunstancias, la compra de un coche de ocasión ofrece ventajas económicas y funcionales que hacen que resulte más sensata que adquirir un vehículo nuevo:
Primero, la depreciación: un coche nuevo pierde entre un 20% y un 30% de su valor en el primer año de uso. Comprando de ocasión, ese golpe inicial ya lo absorbe el primer propietario. El comprador intermedio paga menos por el mismo coche con muchas de las prestaciones conservadas.
Segundo, los costes fiscales y de seguro suelen ser menores para coches con más antigüedad o menor valor de catálogo. Esto reduce la presión anual sobre el presupuesto del conductor.
Tercero, en un contexto regulatorio cada vez más exigente —con restricciones al tráfico urbano para los vehículos más contaminantes—, disponer de un coche de edad mediana con etiqueta ECO o C puede suponer un equilibrio ideal entre coste y acceso. Es más sencillo elegir un coche usado con la etiqueta adecuada que asumir el coste de un coche nuevo con exigencias extra.
Cuarto, muchas veces el usuario no necesita última tecnología o prestaciones de gama alta; le basta con un coche fiable, práctico y asequible. En ese sentido, optar por un modelo de ocasión bien mantenido cumple esa función de modo más eficiente.
Quinto, existe un mercado plural con muchas ofertas, lo que permite comparar y negociar. Si se compra en establecimientos fiables, el riesgo baja considerablemente.
Para quien quiere evitar sorpresas al comprar un coche usado, HR Motor se posiciona como un referente. Sus valores diferenciales permiten que la opción de ocasión no sea un compromiso, sino una elección estratégica:
Ahorro real. Los precios de mercado que HR Motor maneja se ajustan al valor real del vehículo usado, sin márgenes ocultos. El cliente paga por lo que recibe, no por expectativas elevadas.
Garantías. Cada vehículo vendido viene acompañado de una garantía mínima que cubre elementos esenciales del motor y la mecánica. Esa protección aporta confianza al cliente de que la compra no será un salto al vacío.
Financiación. Aunque es usado, HR Motor ofrece fórmulas de financiación flexibles —con plazos y cuotas adaptadas— que facilitan afrontar el desembolso en cómodas mensualidades, como si se tratase de un coche nuevo, pero sin asumir su depreciación.
Stock verificado. Cada automóvil de su stock pasa por una revisión exhaustiva previa: kilometraje, historial de mantenimiento, posibles siniestros, inspecciones mecánicas. Esto garantiza que el cliente no adquiere malas sorpresas. En otras palabras: HR Motor filtra la oferta para que sólo entren coches con calidad.
Además, la propia plataforma invita al propietario a obtener un ‘Mejor precio por tu usado‘ al entregar su coche como parte de pago, con lo que se simplifica el salto hacia un coche más fiable o moderno.
La combinación de ahorro, respaldo y transparencia convierte la compra de segunda mano en una alternativa sensata, especialmente en el escenario actual: inflación elevada, tipos de interés en alza y restricciones de circulación cada vez más frecuentes.