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Zipi y Zape vuelven a los quioscos con un corte más social

Zipi y Zape vuelven a los quioscos con un corte más social

Los gemelos más traviesos regresan cinco años después de su despedida, mientras preparan su salto a la pequeña pantalla

Cristian Reino

Barcelona

Martes, 26 de marzo 2019, 18:52

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El mítico don Pantuflo está de vuelta. Con su bata de estar por casa, su chaqué, sus patillas decimonónicas y su puño de hierro. No es Eduardo Inda, según Pablo Iglesias. Don Pantuflo es el padre recto, autoritario y chapado a la antigua, muy antigua, de Zipi y Zape, los gemelos más famosos del tebeo español.

Nacieron en los años cuarenta del siglo pasado. Son obra del dibujante Josep Escobar. El padre de otro clásico del cómic español como fue Carpanta, ejemplo del hambre que se pasó en España en la guerra, en la posguerra y en el franquismo. Escobar murió hace 25 años, pero sus hijos favoritos, y los más traviesos, vuelven a los quioscos. Se adaptan, además, a los nuevos tiempos y preparan su salto a la pequeña pantalla, con serie de animación. Para hacer zapping con Zipi y Zape.

De la mano del sello Bruguera, que edita Penguin Random House, Zipi Zape regresan tras cinco años fuera de circulación. Llegan con más color y con una revisión del estilo, porque hay expresiones y situaciones de la que era su vida cotidiana que ahora no son de recibo. Por ejemplo, doña Jaimita, la madre de los gemelos, ya no aparecerá, casi en cada escena, pelando patatas, como antaño. La relación de don Pantuflo y doña Jaimita cambia y el padre ya no tendrá el poder casi absoluto que tenía en las épocas en que dar un guantazo a un niño era habitual o el rol de la mujer se reducía a sus laborales en el hogar.

Y ahora Zipì y Zape ya no serán recluidos en el cuarto de los tormentos ni en el de los ratones, sino en el de pensar, de acuerdo a la terminología actual, en que ni las guarderías se llaman como tal sino escuelas infantiles. El plan de publicación de la editorial para 2019 comienza el 4 de abril con el lanzamiento de las historias 'La vuelta al mundo' y 'El tonel del tiempo'. En junio se completará con 'Detectives en acción', otra historieta larga y en otoño saldrá un ejemplar de 'Lo mejor de Zipi y Zape'. «Yo quería -según dijo en una ocasión el autor- reflejar en mis historietas los problemas de los propios niños, de los que iban a ser lectores de Zipi y Zape. Creo que ese es uno de los méritos de los gemelos, tocar los temas que preocupan a los chavales y con los que ellos se sienten identificados: la escuela, el maestro, los compañeros, las notas, los padres, etc.».

«Dios» y pionero

Francisco Ibáñez, padre de Mortadelo y Filemón y discípulo de Escobar, calificó este martes a su maestro «y amigo» como un «dios». «Solo echaba para atrás su jodida pipa», afirmó este este martes en la presentación de la nueva serie de los gemelos. El escritor Javier Pérez Andújar calificó a Escobar como un pionero. «Pintó murales callejeros décadas antes que Banksy», dijo este martes, y «dio protagonismo a la mujer cuando nadie se lo daba». A su juicio, era un dramaturgo y un «republicano» que supo burlar la censura como nadie. Ocurre en 'El tonel del tiempo'. Zipi y Zape viajan a la época romana. Un soldado romano saluda brazo en alto (como un falangista) y alguien le espeta: «¿Estás mirando a ver si llueve?». O cuando viajan al siglo XVIII, un «gran siglo» porque es el de la guillotina y Robespierre.

Los herederos de Escobar afirman que la licencia de Zipi y Zape tiene «larga vida». Se han realizado recientemente dos películas, que a la familia del autor no acabaron de gustar demasiado, pero tienen sus esperanzas en que la saga tenga una buena y fructífera vida en el mundo de la animación. Los finales seguirán siendo a mamporrazo limpio. «El broche final no era terrible, ni truculento», afirmó Ibáñez. «Era gracioso», dijo, porque aunque les cayera una bomba encima, «sobrevivían». Nacieron en 1948 y ya han sobrevivido 70 años.

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