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Ensayo en GreenWood, un singular camposanto de Brooklyn. AFP
La música clásica resucita en los cementerios de Nueva York

La música clásica resucita en los cementerios de Nueva York

Sesiones en la oscuridad de la noche en medio de famosos camposantos pretenden atraer a un público variado a los recitales de cuerdas

r.c.

Domingo, 13 de octubre 2019, 20:11

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En lo profundo de uno de los cementerios más conocidos de Estados Unidos, las misteriosas vibraciones de un concierto de cuerda rebotan en las paredes de las criptas, en un ritual que estimula el espíritu de la música clásica. Es una de las sesiones de 'Muerte de lo clásico'. «La música clásica no está muerta. El problema es el enfoque para llegar al público», dice Andrew Ousley, el organizador de estos conciertos, a AFP durante el ensayo en GreenWood, un singular camposanto de Brooklyn donde están enterradas figuras como el artista Jean-Michel Basquiat, el compositor Leonard Bernstein y el mafioso William 'Boss' Tweed.

Las espeluznantes localizaciones elegidas por Ousley ofrecen una «acústica extraordinaria» que permite «una increíble generosidad de sonido, que para la música clásica, para la música acústica, para las cuerdas, la voz y el piano, es increíblemente enriquecedora», afirma Ousley, que debutó con un ciclo llamado 'Sesiones de la cripta', celebrado en las catacumbas de la Iglesia de la Intercesión de Harlem en 2015. Luego mudó sus performances al cementerio National Historic Landmark, donde los músicos ocuparon unos mausoleos de 1850, que por lo general están cerradas al público.

En todo caso, las estadísticas sobre la asistencia a la música clásica parecen convertir la idea de Ousley en un vaticinio. En 15 años, el público que iba a conciertos de cámara había pasado de 11,6% a 8,6% en Estados Unidos. Además, un tercio de la audiencia es mayor de 65 años.

En este cementerio norteamericano, la próxima pieza que se interpretará es 'Stabat Mater', un himno cristiano medieval cuya partitura fue compuesta por Giovanni Battista Pergolesi en 1736, e interpretada por la String Orchestra de Brooklyn. «Trato de traer música de gran calidad, incluso para alguien que haya visto miles de espectáculos», sostuvo Ousley, conocedor de que el escenario mortuorio atrae a todo tipo de audiencia.

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