«He pasado miedo»
Antonio Pampliega ·
El periodista es testigo del negocio del secuestro en Venezuela en 'Pasaporte Pampliega', que regresa Cuatro. «Te venden que son Robin Hood»Secciones
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Antonio Pampliega ·
El periodista es testigo del negocio del secuestro en Venezuela en 'Pasaporte Pampliega', que regresa Cuatro. «Te venden que son Robin Hood»Julián Alía
Madrid
Jueves, 7 de marzo 2019, 01:22
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Casi 300 días (299) secuestrado en Siria por Al-Qaida acompañan a Antonio Pampliega (Madrid, 37 años), que vuelve a ponerse al frente de 'Pasaporte Pampliega', donde ha visto por primera vez las imágenes de su cautiverio. El periodista especializado en zonas de conflicto, como Irak, Siria, Pakistán o Afganistán, se reencuentra con los fantasmas de su pasado este jueves a las 22:45 horas en Cuatro, con una entrega sobre el negocio de los secuestros en Venezuela. Más adelante, y con muchas trabas, el corresponsal de guerra también se adentra en el Ku Klux Klan, y es testigo de los matrimonios concertados de niñas en Afganistán, o de la fiebre del oro de Perú.
-¿Cómo ha sido enfrentarse a este programa con el que arranca la temporada?
-De los siete que hemos hecho, este ha sido el más complicado. He estado cubriendo zonas de conflicto, pero voy a ser sincero: tenía miedo. Sobre todo en la parte final, cuando me tengo que ir a Petare, la favela más grande de Latinoamérica. No tenía claro si nos iban a hacer algo. Aunque también era una oportunidad de poder sentarme a hablar con gente que secuestraba y de preguntarles los motivos de por qué lo hacen.
-El relato cobra más fuerza si sale de su propia boca.
-Ellos no sabían quién soy, ni lo que me ha pasado. Yo me sentaba con ellos, les hacía las preguntas, y al final a todos les decía: '¿Tú sabes que yo he sido secuestrado?' Entonces, es como que las tornas cambiaban y eran ellos los que me empezaban a preguntar cómo me habían tratado, por qué me habían hecho eso. Se quedaban un poco fuera de sitio.
-¿Qué sintió al ver las imágenes de su secuestro?
-No las había visto nunca. Me llamó la atención el aspecto demacrado. Es una cosa que me hubiese gustado olvidar. Fue un 'shock' verme cómo estoy ahora y verme cómo estaba en ese momento, muerto de miedo, con el aspecto tan cansado. Me impactó mucho.
-¿Qué Venezuela se ha encontrado?
-Un país devastado por un gobierno, el de Maduro, y antes el de Chávez, que ha sido capaz de dilapidar toda la riqueza que tiene. Es un país de gente desesperada, hambrienta, que come de los cubos de basura, y también de personas que han tirado la toalla y que se han cansado de luchar. Rafael, nuestro contacto de allí, me decía que al final la gente hace cola por todo: para coger el autobús, sacar dinero de los cajeros. y se ha resignado y ya no va a luchar por ello. Da pena. Los secuestradores argumentaban que su vida antes del crack económico era totalmente diferente.
-¿Defienden que secuestran por necesidad?
-Ellos intentan dibujarte que son los Robin Hood del siglo XXI. Y claro, te das cuenta de que eso no es así. El dinero que sacan extorsionando y secuestrando se lo gastan en alimentar a su familia, sí, pero también en vicios: alcohol, joyas. Y tampoco les tiembla el pulso a la hora de quitar una vida. Todos decían: 'Si la familia no paga, lo matamos'.
-¿Cómo ha sido su encuentro con el Ku Klux Klan?
-Hemos estado 24 horas con ellos. Nos invitaron a pasar Acción de Gracias y por primera vez una televisión española ha tenido acceso a la ceremonia del encendido de la cruz. Cuando los ves vestidos con los atuendos blancos y negros. puedes decir que son un poco fantoches, pero sus discursos e ideas están llegando a Europa, a España. Es un discurso racista y xenófobo.
-¿Y el regreso a Afganistán?
- Allí hemos hecho uno de los mejores reportajes. Hemos grabado la boda de un tío de 53 años con una niña de 15. Los entrevistamos a los dos juntos. Estaba deseando poder enseñar a la gente de España lo que es Afganistán, y espero que me dejen regresar, porque tengo otro reportaje pendiente. Es un país que me encanta.
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