Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Raúl Salinero lo tiene muy claro. El Ayuntamiento de Burgos debería suspender el convenio de patrocinio, promovido a través de la Sociedad de Promoción, al Burgos BH. La suspensión provisional de Igor Merino, por dar positivo en la hormona del crecimiento, y las dudas sobre otro presunto caso de dopaje e nel seno del club burgalés, no le hacen merecerdor de los 150.000 euros de patrocinio.
Tampoco de los 130.000 que aporta la Diputación, y que con otras ayudas institucionales alcanzarían la cifra de 300.000 euros de dinero público. El concejal no adscrito vinculado a Podemos insiste en que «hay que ser tajantes, y no se puede permitir el patrocino del dopaje con dinero público». Y así lo intentó plantear en el Pleno del Ayuntamiento celebrado el pasado viernes, y del que Salinero fue expulsado por el alcalde, ha recordado.
A su juicio, el comportamiento de Javier Lacalle fue «dictatorial y antidemocrático»; estaba «alterado», tras un Pleno «duro» y deseando irse de vacaciones. Por ese motivo, en el apartado de Ruegos y Preguntas, acabó expulsando a Salinero, alegando que el concejal no adscrito no puede presentar tantos ruegos o preguntas como un grupo municipal, porque no tiene grupo.
En el Pleno se intentó pedir explicaciones sobre este contrato de patrocinio, y reclamar su anulación, pues el Burgos BH «nos ha lastrado la marca Burgos» y ya no representa los valores del deporte. «Es contraproducente seguir dándoles dinero», ha insistido Salinero.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.