Los equipos burgaleses tiran de ingenio para entrenar en casa por culpa del coronavirus

Con las competiciones paradas y sin fecha -ni certeza- de reanudación, los deportistas siguen un plan de entrenamiento en casa ideado por los preparadores físicos

Ruth Rodero

Burgos

Miércoles, 25 de marzo 2020, 20:52

Hace más de una semana que se paró el mundo deportivo, ese al que acusan a veces de ir a un ritmo diferente al de los ciudadanos de a pie. Sin embargo, el coronavirus ha frenado la vida de todos por igual, recluyendo en sus casas a deportistas de élite y aficionados sin hacer distinciones.

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Pero, como les repiten a los niños más pequeños, «esta cuarentena no son vacaciones», así que, sin saber aún cómo se retomarán -si se retoman- las respectivas competiciones, los deportistas del San Pablo Burgos, Burgos CF, UBU Colina Clinic y UBU San Pablo Burgos siguen con su preparación confinados en sus casas.

Mucha predisposición y una pizca de creatividad son los ingredientes necesarios para perder lo mínimo posible durante esta 'cuarentena social'.

San Pablo Burgos

El preparador físico del San Pablo Burgos, Dani Hernández, asegura que «nunca es buen momento para un parón así, pero este mucho menos», teniendo en cuenta que el equipo había conseguido sacar adelante la eliminatoria de octavos de la Champions y en liga había ganado su último partido tras un gran esfuerzo físico ante Fuenlabrada.

«A nivel de planificación esta situación es difícil», cuenta Hernández, sin fecha para volver a los entrenamientos tanto en pista como en gimnasio. «Físicamente para el deportista es complicado estar parado tantos días, en verano siempre se les pide que el máximo de estar totalmente parado sea dos semanas», continúa.

Las principales recomendaciones a los jugadores pasan por «una buena dieta e hidratación», explica el preparador. Pero, como era de esperar, hay más: «Cada día les envío un plan, hay veces que es para mañana y tarde, otros días es solo un sesión, con el material que me han dicho que ellos disponen e individualizándolo al máximo para jugador y para que lo puedan hacer en casa: trabajo de amplitud de movimientos, de la zona core (toda la región abdominal y parte baja de la espalda), trabajo de fuerza con autocargas...».

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Y en esta época de estado de alarma todo vale. «Trabajan con lo que ellos tengan. Algunos tienen mancuernas, otros usan bricks de leche, garrafas de agua... Hay que tirar de imaginación, con ropa dibujan en el suelo escaleras para hacer circuitos de agilidad», todo un despliegue de creatividad para llevar a cabo el entrenamiento.

Estas rutinas también llevan incluido trabajo preventivo y circuitos de alta intensidad para hacer las máximas repeticiones de cada ejercicio en el menor tiempo posible. Dani Hernández reconoce que «no es lo ideal», pero en estas circunstancias se están adaptando de la mejor manera posible. «No podemos lamentarnos ni buscar excusas, esto es igual para todos», asevera.

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Burgos CF

David Torrejón, el preparador físico del Burgos CF, ha planificado «un trabajo a cada uno de los jugadores con diferentes partes»: trabajo de fuerza, aeróbico y pautas en función de sus lesiones o de los trabajos preventivos que cada individuo debe realizar. «Cada dos o tres días intento hablar con todos, intento hacerles ver que pronto, dentro de lo que cabe, vamos a volver, y que no caigan en la desmotivación», explica.

Estar en casa encerrado, en un espacio pequeño, en algunos casos sin material, es complicado. Porque la realidad de los equipos más modestos no es la que se ve por las redes sociales de las grandes estrellas. «Vemos muchos vídeos de jugadores del Real Madrid o del Barcelona en sus casas, pero eso no es real. Indiano me decía que no tiene bicicleta en casa ni cinta para correr. Nuestra realidad es otra», asegura Torrejón.

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A nivel aeróbico, que es una capacidad importante en el fútbol, cuando vuelvan, van «a tener un déficit y va a haber problemas en ese sentido», explica el preparador. Aun así, todos los jugadores se están esforzando por perder lo menos posible durante estos días. Aunque todo el mundo en el club, y en el mundo del deporte, tiene claro que se va a perder si la situación continúa. Pero, al igual que ocurre en el equipo de baloncesto, esta situación no vale para lamentarse. «Todos los equipos van a estar en la misma situación que nosotros», asevera Torrejón.

Muchos de los jugadores de la plantilla tienen en su casa gomas o balones medicinales que recogieron de las instalaciones de El Plantío antes de que el confinamiento llegase a la vida de los españoles, pero el déficit de materiales existe. El grupo técnico y los jugadores han creado un grupo en el que comparten los vídeos de cómo van realizando el trabajo. «Esto hace que el compañero, que igual no tiene tanta imaginación, coja ideas y abra el abanico de ejercicios. Estamos en contacto diario por el grupo, mandamos artículos, entrevistas, vídeos…», cuenta David Torrejón.

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Asimismo, la nutricionista del club ha marcado unas pautas para que la alimentación sea sana y adaptada a las circunstancias que están viviendo en estos momentos, durante un parón que, al igual que a sus colegas de la canasta, les ha llegado en el mejor momento de la temporada, cuando la dinámica era claramente ascendente y estaban de lleno en la pelea por el 'play-off'.

UBU Colina Clinic

Los chicos del rugby tampoco descansan en esta 'cuarentena social'. De ello se encarga Jorge Rueda, su preparador físico, que les ha preparado un plan para el confinamiento.

«Tenemos jugadores que disponen de algún material, como gomas o mancuernas, pero lo que he planteado son cuatro días de entreno de fuerza, con entrenamientos variados y acondicionamiento físico. Otros dos días los estamos destinando a la hipertrofia, para ganar y mantener la masa muscular, en este caso mantener, porque el estímulo no llega a ser tan fuerte como sería en un gimnasio», explica Rueda.

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El preparador físico no ha querido dejar de lado la importancia de despejar la mente en estos días, por lo que la rutina de entrenamiento también lleva pautada «meditación y respiración», así como entrenamiento de movilidad.

«Para darle un plus de motivación, hemos creado un 'dropbox' en el que he seleccionado los seis grupos de ejercicios que estamos realizando y así ellos, con lo que tengan en casa, pueden inventarse un ejercicio y compartirlo con los demás compañeros; así no perdemos la interacción. Y para el trabajo más metabólico y de acondicionamiento les he dado varias opciones, les he pedido que hagan uno y que se inventen otro para compartir y que lo hagan los demás», añade el preparador.

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De esta forma, se crean competiciones internas, se mitiga el aburrimiento y las ganas de tirar la toalla disminuyen. Además, han creado un hashtag en Instagram (#UBUcuarentenaclinic) para crear una red de ejercicios no solo con los jugadores, sino también con familiares y seguidores. Las garrafas de agua, las mochilas cargadas o incluso cargar a la pareja son los materiales más utilizados para estos ejercicios.

Todo ello combinado con pautas de nutrición basadas en la comida real y con control de peso para no sobrepasarse en estos días de encierro obligatorio. «Lo están haciendo muy bien, así que no estoy preocupado por esto», afirma Rueda, que ha logrado crear que sus jugadores sigan sintiéndose parte de un equipo a pesar de la distancia a la que les condena estar cada uno en su hogar.

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UBU San Pablo Burgos

El equipo de balonmano, que estaba imbatido en esta temporada con 23 victorias en 23 jornadas, también afronta el confinamiento en casa con trabajo establecido por el equipo técnico que dirige Nacho González.

«Hay que tener claro que la actividad física ayuda a tener en buen estado el sistema inmunológico y que además es muy importante no perder las adaptaciones generales. Hemos dado a los jugadores una recomendación para hacer trabajo de fuerza en casa en función al material que tienen», cuenta González.

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Estos ejercicios se dividen en «cuatro circuitos, cuyo objetivo fundamental es mantener una forma general que se pueda alargar en el tiempo lo más posible», explica el entrenador.

«Todos los equipos veníamos de un momento de la temporada en el que se estaba entrenando bastante y pasamos de mucho a prácticamente nada. En este cambio lo que tenemos que hacer es mantener las adaptaciones que tiene el organismo, sobre todo a niveles de fuerza, que es donde más podemos trabajar», añade.

La manera de hacerlo en este caso es en circuitos de alta intensidad, de forma que se trabaja también la resistencia. Son cuatro circuitos en función de los materiales que los jugadores pueden disponer en casa (elásticos, 'fit ball') o sin material, con autocargas.

«La evidencia científica quizás nos dice que ese trabajo podría estar manteniendo las adaptaciones generales unas tres semanas aproximadamente, a partir de ahí se van a perder. Además, todas las adaptaciones específicas, es decir, el ritmo de juego, el competitivo o las relaciones tácticas, una vez dejas de entrenarlas, se pierden», lamenta Nacho González.

El trabajo no decae, no son vacaciones, repiten desde los cuatro clubes. Otro mensaje en el que coinciden es que, cuando se vuelva a la normalidad y, quizás, a la competición, será necesario un periodo de adaptación de, al menos, dos semanas para evitar posibles lesiones. Los deportistas, de momento, siguen trabajando con esa ilusión en el horizonte.

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