Mientras en la Premier League andan ganándoles fechas al calendario liguero con jornadas entre semana y estadios a pleno rendimiento, aquí en España se siguen acumulando partidos clandestinos de eliminatorias con poco o ningún aliciente para el espectador. De ahí los cinco goles del Getafe al Córdoba, los cuatro del Atlético de Madrid al Sant Andreu, los ocho del Villarreal al Almería o el 4-1 con el que cerraba el Barcelona su clasificación ante la Cultural.
Pero no, esto no será una lastimera crónica más de Copa en la que se reivindica el modelo inglés, porque, entre otras cosas, el fondo de armario azulgrana se merece sus minutos de atención y algunas líneas de gloria por mucho que el rival fuera una Cultural Leonesa que acumula siete partidos sin conocer la victoria.
Derrotó el Barça (b) al equipo castellano leonés de forma cómoda y rápida por mucho 0-1 que hubiera de la ida. Valverde llevó a cabo una revolución obligada y justificada en la que no estaban titulares como Messi, Piqué o Alba (a los que dejó incluso en la grada) ni tampoco los lesionados Suárez, Umtiti, Sergi Roberto, Arthur, Rafinha o Samper.
Cillessen, Semedo (Lenglet, min. 62), Vermaelen, Chumi, Miranda, Oriol Busquets (Riqui Puig, min, 56), Aleñá, Rakitic (Sergio Busquets, min. 46), Denis Suárez, Munir, Malcom.
Palatsi; José Alonso, Vicente, Albizua, Viti (Nicho, min.77); Bernal, Yeray; Mancebo (Eneko, min.59), Hugo Rodríguez, Señé (Martínez, min.78); y Ortiz.
Pero había ganas de llamar la atención y lo hicieron muy pronto Munir y Denis Suárez que abrieron la lata con dos golazos. Golpeos magistrales ajustados a la madera para hacer imposible la estirada de Palatsi. Un meta, el de la Cultural, que evitaría males mayores tanto en el primero como en el segundo tiempo. Eso sí, nada pudo hacer para sacar el cabezazo de Malcom que volvió a ver puerta y sigue sumando puntos en la libreta de Valverde.
No tuvo mucha suerte el brasileño en el choque copero porque tuvo que abandonar el duelo lesionado, pero antes de hacerlo vio como Denis Suárez volvía a marcar tras gran asistencia de Riqui Puig, un joven valor de la Masía que se estrenaba en el primer equipo y que tiene disparadas todas las expectativas en el barcelonismo.
Y es que el choque sirvió, al margen de para evidenciar el desequilibrio existente entre equipos tan distantes, para que Valverde reconozca que existe material para ofrecer un mejor juego del que se viene mostrando sobre el verde. La cantera pide paso y el plan b culé fue suficiente para que el Barcelona esté otra vez en octavos de final de una competición a la que ha cogido el gusto de ganar.
La primera de las eliminatorias a las que ha hecho frente este año el Barça en Copa no ha planteado duda alguna. Habrá que ver qué dice el sorteo de octavos y si el conjunto culé seguirá mostrando su solvencia en el torneo del KO. Enero está a la vuelta de la esquina, aunque mientras tanto, el Barça ha vuelto a colocar la velocidad de crucero y las victorias ya se suman de forma consecutiva sea la competición que sea.