Borrar
Benzema dispara a portería frente a Gumbau. Reuters
Octavos | Ida

El Madrid encuentra un bálsamo en la Copa

Un discutido penalti, un regalo de Bustinza y un gran gol de Vinicius garantizan el pase de los blancos a los cuartos de final

Amador Gómez

Madrid

Miércoles, 9 de enero 2019, 09:17

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Tenemos que mejorar bastante. Ahora que no estamos en un momento ideal tenemos que estar más juntos y más unidos como equipo en el campo y tener un bloque fuerte, porque no estamos bien y tenemos que cambiar algo en nuestro juego para mejorar», exigió Luka Modric la noche del domingo tras la derrota ante la Real Sociedad, reclamando, además de gol, «más energía, unidad y concentración». «Yo escuché otras cosas en lo que dijo Luka», sorprendió este martes Santiago Solari cuando se le preguntó por el duro mensaje autocrítico del centrocampista croata, ignorando el técnico del Real Madrid que el Balón de Oro de 2018 se quejase de desunión en el vestuario y en el terreno de juego.

«Sobre lo que dijo Modric de que tenemos que ser más certeros de cara a gol estamos de acuerdo, y en que tenemos que estar más concentrados en los primeros minutos y no conceder errores tempranos estamos de acuerdo», intentó zanjar Solari dos días después del nuevo varapalo, la víspera de que el equipo blanco se estrene en los octavos de final de Copa contra el Leganés, el rival que eliminó al campeón de Europa la pasada temporada, en cuartos, con victoria del Madrid en Butarque (0-1) y derrota en el Bernabéu (1-2). En un escenario que puede acoger la peor entrada de la temporada, el Leganés vuelve a cruzarse en el camino en plena crisis del Real Madrid y medirá en el coliseo blanco la desconexión de un equipo merengue en caída libre y el desapego de la afición con sus jugadores y con su entrenador, a quien se le acaba el discurso y no encuentra remedio a los errores.

La grave crisis del Real Madrid en la Liga ha relanzado la trascendencia de la eliminatoria copera ante el Leganés, que puede servir para los blancos de bálsamo momentáneo o suponer otro batacazo que, a expensas de lo que suceda en la Champions, acercaría a Solari a un despido que ya se da por inevitable al término de la temporada. Mientras tanto, al sustituto de Julen Lopetegui no le queda otra que agarrarse a que sus jugadores no vuelvan a salir dormidos al césped y a tener eficacia en ataque, cuando ahora necesita nada menos que 62 minutos para marcar un gol como local, frente a los 27 que precisan el Barça o el Manchester City o los 50 del Atlético. «Tenemos que afrontar el partido con atención, sobre todo en los primeros minutos, y ser más resolutivos en el último tercio del campo», solicitó Solari, que reza porque el Madrid aproveche sus ocasiones frente a un adversario al que tilda de «sólido, serio y muy firme y competitivo».

El caso es que, cuando el Madrid lleva en la Liga sólo 26 goles en 18 jornadas y 23 en contra -nadie firmaba una diferencia tan baja desde el curso 1999-2000, cuando conquistó la octava Copa de Europa-, Solari desea «una eliminatoria parecida a la del Melilla (10-1 en el global)». Sin embargo, el Leganés, aunque fuese goleado en el Bernabéu por 4-1, hace cuatro meses, cuando el Madrid tenía pegada y Benzema y Bale estaban entonces revitalizados sin la compañía de Cristiano Ronaldo, no es un 'segunda B' y, dado el momento de los blancos, se presenta como una amenaza real. En todo caso, el técnico del Leganés, Mauricio Pellegrino, muy precavido, considera que «los equipos grandes es en los momentos difíciles cuando más peligrosos son». En este caso, sin embargo, el grande, golpeado por las lesiones (Bale, Kroos, Marco Asensio, Marcos Llorente y Mariano), está muy tocado y se expone a acrecentar su peligroso divorcio con la afición.

Tres días después del nuevo batacazo en la Liga y la gran polémica generada por el VAR por el penalti no señalado a Vinicius contra la Real Sociedad, el Real Madrid encontró un bálsamo en la Copa. Precisamente, tuvo que ser una discutida pena máxima al filo del descanso la que abriese el camino de la victoria del Real Madrid ante el Leganés, asegurada por un regalo de Bustinza del que se aprovechó Benzema y coronada con un gran gol de Vinicius, a quien por fin le salió un disparo resolutivo con su derecha. Después de tener el joven delantero brasileño un detalle de generoridad para permitir marcar a Lucas Vázquez, Vinicius pudo celebrar un tanto para ser ovacionado por el Bernabéu cuando encontró portería e inmediatamente después cuando dejó su puesto al debutante Brahim Díaz. Tras tantos tropiezos y sinsabores, con su goleada ante un Leganés relativamente ordenado pero con poco espíritu, el Real Madrid se ha garantizado el pase a cuartos de final de Copa, lo que ya es una noticia destacable ahora que se encuentra en un momento muy delicado.

Dada su falta de gol, debió ser un empujón de Gumbau a Odriozola, resuelto por la eficacia de Sergio Ramos desde el punto de penalti, el que facilitase la goleada del conjunto blanco ante el Leganés que tuvo sus oportunidades para dar en la primera parte otro golpe en el Bernabéu, pero le faltó contundencia ofensiva. Una vez más tuvo el Real Madrid preocupantes altibajos, pero al menos no cometió sus habituales errores de concentración iniciales, saltando al terreno de juego con verdadera energía para reconciliarse con sus aficionados, que no llegaron a ser ni 45.000 para asistir a un choque copero que se presentaba muy peligroso para Santiago Solari y los suyos dada la crisis que atraviesa el equipo. Sin embargo, el Madrid lo saldó con aprobado alto, ya que aunque su victoria fue por momentos insulsa y salpicada de dudas, sí mejoró su imagen en compromiso, solidaridad y solidez.

Real Madrid

Keylor Navas, Odriozola, Nacho, Sergio Ramos, Reguilón, Valverde, Casemiro, Ceballos, Lucas Vázquez (Isco, min. 71), Benzema (Cristo, min. 83)y Vinicius (Brahim Díaz, min. 78).

3

-

0

Leganés

Cuéllar, Juanfran (Arnaiz, min. 80), Bustinza, Tarín, Siovas, Gumbau (Silva, min. 46), El Zhar (Eraso, min. 63), Rubén Pérez, Recio, Sabin Merino y Braithwaite.

  • GOLES: 1-0: min. 44, Sergio Ramos, de penalti. 2-0: min. 68: Lucas Vázquez. 3-0: min. 77, Vinicius.

  • ÁRBITRO: Gil Manzano (Comité Extremeño). Tarjetas amarillas a Gumbau, Nacho y Rubén Pérez.

  • INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la ida de octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el Santiago Bernabéu. 44.231 espectadores.

Con la lección aprendida después de todo lo ocurrido en este deprimente curso y del varapalo sufrido ante el que fue su verdugo en la Copa la pasada temporada, el Real Madrid, pese a que continúa sin pegada y concediendo demasiadas oportunidades a sus rivales, por lo menos saltó con energía y bastante aplicado frente al conjunto pepinero. Con Isco de nuevo en el banquillo, porque Solari apostó por Valverde, Casemiro y Ceballos en la línea de tres del medio campo, para repetir en ataque con Lucas Vázquez, Benzema y Vinicius, que volvió a ilusionar y dejar muy buenas sensaciones, con gol incluido.

Sin un 'killer', al Real Madrid le cuesta reflejar en el marcador su dominio, como ocurrió una vez más en la primera mitad frente a un Leganés que por momentos le perdió el respeto al poderoso dada la incapacidad de los blancos en los últimos metros. Tras un prometedor comienzo de partido, el Madrid fue desapareciendo sin el balón en su poder y, de más a menos, permitió que el equipo de Mauricio Pellegrino equilibrase el choque y dispusiese de una oportunidad inmejorable para ponerse por delante.

Ocurrió a los 26 minutos, cuando, en una contra, Martin Braithwaite recibió al espacio, se marchó de Nacho y se plantó solo ante Keylor Navas, pero, al igual que a Benzema y compañía, le faltó efectividad. Perdonó el delantero del Leganés y el Madrid respiró aliviado, mientras el Bernabéu comenzaba a ponerse realmente nervioso, al comprobar que el ímpetu y la movilidad del principio se convertían de nuevo en fútbol pausado y sin chispa, con los jugadores tomándose un descanso demasiado temprano.

Un minuto antes de ese susto del Leganés Odriozola reclamó un posible penalti de Tarín cuando el lateral guipuzcoano se disponía a armar la pierna para disparar. Después fue Sabin Merino el que se quejó de haber sido víctima de otra pena máxima por parte de Nacho, aunque en esta ocasión el agarrón del central madridista se produjo fuera del área.

Después de un paradón de Keylor Navas pasada la media hora, mientras el duelo insípido se movía cerca del término de la primera parte sin demasiados sobresaltos, aunque con el terreno inclinado a favor de los locales, llegó el penalti que tranquilizó al madridismo. No se conformó el equipo de Solari con ese triunfo por la mínima, aunque bajó el ritmo por parte de ambos equipos y el Madrid continúo con escasa claridad ofensiva. Afortunadamente para los blancos, el Leganés, sin fe, dejó de llegar y entre Bustinza y Vinicius acabaron por certificar la superioridad madridista.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios