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Frenkie De Jong, en una jugada ante Luka Modric. Olaf Kraak (EFE)
De Jong, mermado, aprueba ante Modric
Octavos I Ida

De Jong, mermado, aprueba ante Modric

El próximo centrocampista del Barcelona, que llegaba tocado a su primer 'Clásico', no se arruga ante el referente mundial en su posición

miguel olmeda

Madrid

Miércoles, 13 de febrero 2019, 23:17

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En el imperio de los centrocampistas, la dinastía de Xavi Hernández dio paso al mandato de Luka Modric. El Barcelona, la meca del fútbol de posición, tuvo que resignarse a que el eterno rival coleccionase a los mejores terratenientes del planeta. Al '10' croata le han escoltado Casemiro y Toni Kroos para levantar cuatro Champions en cinco años. Ahora en el Camp Nou se han asegurado a Frenkie de Jong, llamado a heredar el trono de Modric, y el muchacho, en su primer 'clásico', cara a cara con el balcánico, no se arrugó.

Al centrocampista neerlandés se le presupone el guardián del estilo en un país que venera a Johan Cruyff desde hace más de cuatro décadas, y el '21' del Ajax dejó claro por qué en la primera acción del partido. Era su debut en unas eliminatorias de Champions, territorio para el que parece nacido. De Jong recibió en su propio campo con Modric soplándole la nuca. Sin inmutarse ante la presión pisó la pelota, dio media vuelta e inició la jugada. Vive el fútbol con las pulsaciones a ras de césped.

Frenkie -así quiere Nike que luzca en la camiseta del Barça- tardó cinco minutos en exhibir otra de las virtudes que le llevarán el próximo mes de julio a la ciudad condal y apenas diez más en dejar claro que llegaba tocado al choque. Alardeó de inteligencia táctica para anticiparse en campo del Real Madrid y obligar a Gareth Bale a romper su amago -sello personal- con una falta.

En la primera parte no volvió a descolgarse. Su concurso en el Johan Cruyff ArenA había sido una incógnita hasta casi el último momento después de retirarse frente al Heracles con hielo en el muslo. Acomodado en la frenética presión del Ajax, De Jong echó el freno de mano y se colocó como ancla en centro del campo, también en la salida de balón. El '21' cedió a Schöne, habitual mediocentro 'ajacied', los honores de 'morder' con el mediapunta Van de Beek, y ni siquiera se descolgó cuando alguna jugada de su equipo lo pedía a gritos. En un contexto en el que sus conducciones y arrancadas habrían brillado, las molestias le relegaron a un segundo plano.

Con todo, el neerlandés se erigió en el primer escalón del Ajax a la hora de atacar posicionalmente. Lo hizo con la calma que le caracteriza, como en una acción, casi cumplida la media hora de juego, en la que se giró ante dos rivales que le acosaban en su propio campo para sacar el balón jugado con una 'picadita' entre ambos. Uno de ellos era Luka Modric.

Ya en la segunda parte, y con el marcador en contra del Ajax, Erik ten Hag retiró a Schöne del campo, exponiendo a De Jong frente a todo el mediocampo madridista. No lo acusó el liviano pivote hasta la jugada del 1-2 definitivo, en la que pudo haber sufrido una falta de Lucas Vázquez que Damir Skomina, VAR mediante, no consideró suficiente. La eliminatoria viaja al Santiago Bernabéu muy de cara para el Real Madrid, que aun así estuvo a merced del Ajax durante los primeros 45 minutos. Será el 5 de marzo, y para entonces De Jong volverá a examinarse ante Modric, el espejo en el que se fija. Por ahora, se lleva el aprobado.

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