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El Sevilla celebrando el gol de Ben Yedder ante el Krasnodar EFE
El Sevilla demuestra quién es el pentacampeón
Grupo J | Sexta jornada

El Sevilla demuestra quién es el pentacampeón

Ben Yedder logró un doblete a los diez minutos de comenzar el duelo que ayudó a apaciguar los ánimos convulsos de una afición que recriminó a la directiva una posible venta del club

LUIS F. GAGO

SEVILLA

Jueves, 13 de diciembre 2018, 06:47

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Semana convulsa la vivida por el sevillista en la semana en la que se juega la clasificación para la siguiente ronda de la Europa League. El lunes, cuando nadie lo esperaba, durante la Junta de Accionistas se produjo la bomba informativa dentro de la comunidad hispalense como fue la posible venta del equipo de Nervión a un fondo de inversión extranjero. Las especulaciones sobre la posible llegada de capital norteamericano o chino que aterrice y deje promesas que después se las puede llevar el viento dejó en un segundo plano el aspecto deportivo de la entidad. Todo ello pese a que el Sevilla se juega su pase a la siguiente ronda en su competición fetiche. Frente a los rusos del Kranosdar, Pablo Machín tiene una tarea compleja como es la de seguir dando minutos a los suplentes pero buscar el equilibrio con sus jugadores más en forma si quiere no pasar a la posteridad como uno de los técnicos que dejó en evidencia a los sevillanos pentacampeones de la extinta Copa de la UEFA. El preparador desea que la afición les arrope y se olvide de lo extradeportivo: «Seguro que los seguidores saben lo que nos jugamos y debemos ir todos a una; luego que pase lo que tenga que pasar».

Ahora el equipo nervionense es segundo con nueve puntos en el grupo J. Está igualado con el Standard de Lieja, equipo con el que perdió por la mínima en la última jornada, lo que supuso un jarro de agua fría para muchos futbolistas ya que un empate en tierras belgas hubiera significado disfrutar el presente choque frente a los rusos sin tensión y ya clasificados. Pero la realidad ahora es bien distinta. Porque el Krasnodar es primero, con 12 puntos, líder absoluto que depende de sí mismo para estar en dieciseisavos. Necesitan los rusos un punto para clasificarse como primeros, pero hasta perdiendo se clasificarían si el Standard se dejara los suyos por el camino. Incluso ganando el Standard, el Krasnodar debería perder por 5-0 o por un margen de cinco goles para caer eliminado. Por el contrario, el Sevilla se clasificará si gana o, al menos, iguala el resultado del Standard debido a sus mejores números en el enfrentamiento directo.

Todas estas cábalas convierten el duelo en el Pizjuán en la primera gran final que tendrá que afrontar el técnico soriano como entrenador del Sevilla. No era lo esperado por él, porque confiaba llegar a estas alturas del campeonato con el equipo más consolidado en la Europa League, con menos problemas físicos y tácticos por pulir y con las cuentas pendientes ya resueltas en todas las competiciones antes del parón navideño. Empero, la realidad le ha estropeado los planes al ex del Girona. Ve como muchas de sus ideas ya están bien implementadas por muchos de sus hombres más importantes, aunque otros están fuera del barco. «Estamos mentalizados en Krasnodar y minimizar sus virtudes y eso es lo que el entrenador va hacer», aseveró el preparador de los hispalenses. Es por ello que solo confía en pocos profesionales a su cargo y ha pedido, por no decir exigido con mayor vehemencia, tanto por privado como públicamente, que le traigan fichajes nada más se abra el mercado invernal. Porque los necesita como técnico y sobre todo lo precisa un equipo que va camino de hacer una temporada histórica si logra apuntalar las posiciones más importantes; aunque también podría desembocar en una campaña aciaga de no concretarse esos refuerzos que tanto anhela el equipo técnico.

Solo toca saber si desde la planta noble del Pizjuán, entre venta a norteamericanos o chinos, tienentiempo de ver esas mismas carencias y conocer los pormenores que necesita la plantilla, o prefieren seguir viviendo en la nube del futuro dólar sin importarle lo que ocurra a ras de césped. Entre tanto, llega el Krasnodar, equipo con el que perdió en la primera vuelta de la fase de grupos y el que tendrá la llave de la primera piedra en el camino que se ha encontrado el Sevilla en su peregrinar hacia la sexta Europa League.

Machín mandó un mensaje desde el once titular. No quería sorpresas. Sacó un equipo titular con algunos retoques, como Carriço y Roque Mesa. Pero salió con su tridente de oro: Ben Yedder, André Silva y Banega. También estuvo de nuevo Promes de lateral para aportar su gota de esfuerzo y sufrimiento para la causa rojiblanca. Quien no concurrió fue Sarabia por su expulsión en Lieja. Otra de esas perlas que han salido este año por sorpresa y sabe el preparador soriano que debe cuidar como agua en mayo para intentar que su frescura dure lo suficiente como para no añorarlo en lo que pudiera llegar. Gracias a este equilibrio, el equipo de Machín alcanzó los dieciseisavos de final como primero de grupo y con menos temor del esperado en un primer momento. Venció al Krasnodar por 3-0 en un partido sentenciado en la primera mitad que solo necesitó de la segunda para completar el tiempo reglamentario.

Tardó diez minutos el Sevilla en finiquitar su pase a la siguiente ronda. Lo hizo por la vía rápida, sin contemplaciones, para así de paso calmar los ánimos de una afición en pie de guerra contra la directiva y la más que posible venta de la entidad a un fondo de inversión extranjero. De ahí que Ben Yedder decidiera erigirse como gran protagonista del encuentro con un doblete nada más arrancar el duelo para avisar a los rusos de quién mandaba en el Pizjuán. El delantero francés aprovechó primero una mala salida de balón del Krasnodar para marcar a placer y después culminó un gran pase en largo de Sergi Gómez para anotar tras uno contra uno ante Kritsyuk. Demostró el ariete que es la gran esperanza de los sevillistas esta campaña. Artífice del arranque de temporada hispalense, cada vez está más consolidado junto a su pareja de moda, André Silva, en la delantera del equipo.

Con el 2-0 en el marcador la preocupación ahora recaía en el Krasnodar porque una goleada por más de 5 tantos de diferencia en tierras andaluzas les echaba no solo del liderato, sino que además en el caso de vencer el Standard de Lieja en Turquía, los apearía de la competición. Frente al vendaval sevillano, los rusos solo pudieron responder con tímidos ataques y tiros lejanos que eran fáciles de atajar para Vaclik. Pero, cuanto más despreocupado estaba el cancerbero sevillista llegó la relajación excesiva del Sevilla y su faena empezó a ser complicada. Tuvo que salvar un disparo de Wanderson que parecía dentro de la red y después echar broncas por doquier a la línea del medio para que espabilaran porque veía que se repetía la misma película de la ida, donde la remontada rusa llegó por errores propios hispalenses más que por aciertos de aquellos que iban con camiseta verde.

Sevilla

Vaclik; Mercado, Carriço, Sergi Gómez; Roque Mesa, Banega (Amadou, min. 69), Franco Vázquez, Escudero, Promes; Ben Yedder (Navas, min. 73) y André Silva (Muriel, min. 77).

3

-

0

Krasnodar

Kritsyuk; Petrov, Martynóvich, Jón Gudni Fjóluson, Ramírez; Gazinski, Kaboré, Pereyra (Stotsi, min. 48); Wanderson (Shishkin, min. 77), Claesson; e Ignatyev (Cueva, min. 61).

  • goles 1-0, min. 5: Ben Yedder; 2-0, min. 10: Ben Yedder; 3-0, min. 47: Banega.

  • árbitro Daniel Stefanski (Polaco). Amonestó con tarjeta amarilla a Gazinski, Promes, Banega y Ramírez. Expulsó por roja directa a Ramírez.

  • incidencias Partido de la sexta jornada del Grupo J de la Europa League disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.

Para el descanso, Machín vio lo mismo que observaba Vaclik desde su potería y decidió cambiar el esquema para dar más profundidad por las bandas a los suyos. En un contragolpe provocado por esa nueva táctica llegó el tercero obra de Banega tras un penalti ajustado al palo derecho del portero. Una absurda mano de Ramírez en la línea de gol tras un cabezazo de André Silva significó su expulsión y la pena máxima. Doble castigo para el Krasnodar nada más reiniciarse en choque. Un 3-0 que transmitía tranquilidad en el banquillo sevillista y preocupación en los rusos porque significaba que su despedida de la Europa League estaba más cerca. La relajación tras los cambios nervionenses encaminó a que el marcador se mantuviera igual. Entre palmas de una afición satisfecha, el pentacampeón presenta, al fin, su candidatura al título europeo. Lo hará con el mejor coeficiente del sorteo del viernes. Que tiemblen los demás.

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