El Levante acaricia la salvación y deja al Rayo al borde del descenso

El Levante tiene un mínimo margen de dos puntos respecto a la zona de descenso a Segunda y es consciente de que una victoria ante el Rayo descartaría a un rival directo y significaría dar un paso de gigante para seguir en Primera.

El entrenador del Levante, Paco López, sólo tiene la baja de Cheick Doukouré y está pendiente de José Luis Morales, aquejado de un leve esguince de tobillo durante la semana.

Paco López podría mantener el sistema 1-4-1-4-1 y Toño García volvería al lateral izquierdo tras descansar en el Camp Nou. A pesar de que ya cuenta con Postigo y Cabaco, el técnico valenciano seguiría con Rober Pier y Vezo como pareja de centrales.

Con Vukcevic como centrocampista más defensivo, Bardhi o Rochina se quedarían fuera del once titular, ya que Campaña y Jason parecen fijos en el esquema del técnico valenciano, así como Borja Mayoral, que ha sido titular en los tres últimos partidos.

Paco López explicó que el mismo sábado -habrá el primer lleno de la temporada en el Ciutat- no tomará la decisión de alinear o no a Morales y que dependerá de las sensaciones del propio futbolista.

Por su parte, el Rayo, tras la histórica victoria frente al Real Madrid, la primera en Liga en los últimos veintidós años, mantiene vivo su sueño de la permanencia, aunque a seis puntos de la salvación.

Aún así, su andadura en el alambre le hace afrontar este partido a un todo o nada porque en caso de empate o derrota el descenso se puede consumar esta misma jornada dependiendo de otros resultados.

Sus números como visitante no son buenos. Con solo diez puntos a domicilio es el peor de la categoría y además suma trece derrotas

La buena noticia para Paco Jémez es que recupera al delantero centro Raúl de Tomás, que volverá a un once titular del que es duda el nigeriano Uche, que ha entrado en la lista pero tiene unas molestias que podrían provocar que su hueco lo ocupe Álvaro Medrán.

Paco Jémez ha dejado en Madrid por decisión técnica al lateral derecho peruano Luis Advíncula y a los delanteros argentinos Oscar Trejo y Franco Di Santo.

Un Levante desatado en la primera mitad y en el tramo final, logró este sábado una contundente victoria (4-1) que le permite acariciar la permanencia y que deja a un Rayo Vallecano, que fue de menos a más, al borde de un descenso que podría confirmarse este domingo según otros resultados.

El encuentro arrancó ágil. Las llegadas se sucedían, más frecuentes las visitantes y más peligrosas las locales, en rápidas contras. En la primera, Morales se quedó sin campo para rematar y en la segunda, tras una infantil pérdida de Mario Suárez, Mayoral la tiró fuera tras plantarse sólo en el área.

Los nervios se apoderaron de los visitantes y se mascaba el primer tanto local. Llegó tras una gran contra de Mayoral, que supo esperar a Morales y éste a su vez a Toño, al que le dio un pase con caño y aunque el centro del lateral lo detuvo un defensa del Rayo, por allí apareció rápido y certero Campaña para batir a Alberto García.

Con la tranquilidad del tanto, el Levante ganó solidez y ni la oportunidad de Raúl de Tomás tras un centro largo desde la otra banda, en la que pudo haber mano de Toño dentro del área, hizo cambiar a Jémez el tempranero cambio que estaba preparando.

Pero, mientras Medrán esperaba para salir, el balón le llegó a Morales en la banda y en un palmo de terreno le hizo un lío a Embarba que le derribó al verse superado y el penalti llegó en la otra área.

El disparo del propio Morales, sin embargo, fue demasiado centrado y Alberto García lo rechazó con los pies. Al Rayo, que se había visto muerto, el cambio y el fallo le dieron vida pero apenas logró inquietar con un disparo lejano de Bebé.

Pero adelantó líneas y eso le costó carísimo. En una contra, Morales cedió a Campaña pensando que aseguraba el gol y llegó Gálvez para evitar la conexión y el tanto.

Pero en ese mismo córner, un soberbio remate de cabeza de Vezo se coló por la escuadra de Alberto García y mandó de nuevo a la lona al Rayo justo antes del descanso.

En la caseta, Jémez culminó su revolución con el cambio de Ba por Javi Guerra y un nuevo dibujo (1-3-2-3-2). El equipo madrileño pasó a dominar y Bebé canalizó su ataque y un disparo suyo encendió las alarmas en los locales. También Pier tuvo que intervenir para evitar un previsible tanto de un Raúl de Tomas negado.

El Levante seguía llegando pero Jason no acertaba y un gol del recién entrado Álvaro metió el miedo en el cuerpo a los locales, que veían cómo se acumulaban sus ocasiones sin sentenciar.

Raúl de Tomas tuvo el empate en sus botas pero se le adelantó Vezo y en la siguiente, un córner sacado por Campaña, Jason sentenció el choque y se fue a abrazar a Paco López para sellar simbólicamente la permanencia.

La fiesta granota se prolongó, con un tanto de Bardhi sobre la bocina que el árbitro anuló por fuera de juego y el VAR concedió, pero sobre todo al final del partido con los locales celebraban una salvación que ya rozan mientras los jugadores visitantes agradecían a sus seguidores desplazados un apoyo que salvo milagro no servirá para seguir en Primera.