Un Riquelme decisivo lidera la remontada del Mirandés ante el Sanse que le acerca a la permanencia

Dio el Mirandés un paso de gigante para asegurar un año más su presencia en la categoría de plata después de superar al Sanse, el equipo más en forma de los que ocupan la zona de descenso, ante el que remontó el gol inicial de Karrikaburu de penalti en el primer periodo. Un excelso Riquelme lideró la remontada de la escuadra jabata después del intermedio para propiciar el primer triunfo a domicilio en más de cinco meses y el poder encadenar, por primera vez en la campaña, dos victorias seguidas.

Salió más atrevido el Mirandés, con el único cambio de Martín por el sancionado Álex López con respecto a la victoria contra el Cartagena, ante un filial blanquiazul que quiso menos protagonismo con el balón que en encuentros precedentes y optó por un repliegue cercano a su área que, no obstante, no le impidió dar un par de sustos. Carreira y Raúl, más rápidos, impidieron que sendas ocasiones de Lobete en los primeros diez minutos pudieran acabar en gol.

Una internada de Riquelme por la izquierda, un chut de Brugui desde el vértice del área del lado contrario y una ocasión de Camello, asistido con un pase de tiralíneas por Riquelme, animaron en el cuarto de hora inicial a la afición de la escuadra rojlla, que se dejó notar en las gradas de Anoeta. Volvió a intentarlo Camello y encontró nuevamente a Zubiaurre.

El devenir del encuentro, en el que el conjunto jabato estaba siendo mejor, varió con una jugada en la que intervino el VAR para advertir al colegiado de una mano de Jorge Sáenz en un disparo de González de Zárate. Karrikaburu, con mucho temple, transformó la pena máxima con un lanzamiento a la derecha que Raúl adivinó, aunque no pudo alcanzar la pelota.

El gol supuso un mazazo para los pupilos de Joseba Etxeberria, que perdieron el fulgor inicial y tardaron en volver a amenazar la portería de Zubiaurre. Lo hizo Riquelme, con un remate a la media vuelta desde el exterior del área, en la recta final del primer acto.

Todo cambió tras el intermedio. Golpeó rápido el Mirandés a balón parado, con un testarazo de Brugui a la salida de un córner que supuso el empate. El tanto afectó al filial realista y el equipo de Etxeberria tuvo el 1-2 en una acción para enmarcar de Íñigo Vicente y Riquelme, cuyo remate salvó Zubiaurre.

En el minuto 75, la mejor elaboración del Sanse, concluyó con un centro de Karrikaburu que remató en primera instancia Gabilondo contra García de Albéniz. El balón rebotado, con todo a favor, lo mandó a las nubes el propio Gabilondo. Del posible 2-1 se pasó, tres minutos después, al 1-2. Riquelme sacó partido a una pérdida de Olasagasti en el círculo central y condujo una contra a la que puso rúbrica, tras un imparable cambio de ritmo, con un remate cruzado. Meseguer, sin dar margen a la reacción local, volvió a golpear en un nuevo córner, réplica del que supuso el 1-1, con un testarazo que selló un triunfo que vale, prácticamente, la permanencia.

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