Millones de españoles sufrieron anoche con la Roja

Con la solemnidad del himno, desde tierras valencianas, entre amigos se vivía con la misma intensidad la tensión de los tiros fallados como celebración del gol. Tiempo de reflexiones en las que salía el seleccionador que llevamos dentro.En Galicia no se ha dejado ni un detalle sin uniformar, para vivir, cardiacos, primero el gol de España, después incertidumbre con el gol de Irán y sonrisas tortilla en mano con la anulación.Solemnidad familiar con el himno en Barcelona, que rápidamente se transformaba en picos de infarto, hasta la celebración del gol que nos coloca primeros de grupo.-Redacción-