El Ampo Ordizia asalta San Amaro

No pudo ser. El UBU Colina Clinic regresó hoy a la competición cosechando una derrota frente al Ampo Ordizia, que se mostró superior a los hombres de David Martín en los momentos clave del choque.

El Aparejadores arrancaba el año con la intención de mantener su línea ascendente ante un rival siempre complicado como el Ampo Ordizia. Los hombres de David Martín, que comieron las uvas tras haber sellado tres victorias y dos empates en las últimas seis jornadas, regresaban al Bienvenido Nieto de San Amaro para enfrentarse a un rival que, en la primera vuelta del campeonato, le superó con mucha claridad.

De hecho, el cuadro guipuzcoano se ha erigido esta temporada como uno de los grandes rivales a batir. Y así quedó claro en los primeros minutos, en los que el UBU Colina Clinic estuvo a merced de Ordizia. Los vascos, muy bien plantados sobre el sintético de San Amaro, controlaron el ritmo y la posesión, forzando al cuadro burgalés a replegarse para frenar las embestidas que llegaban por ambos flancos.

Sin embargo, los gualdinegros aguantaron, dando muestras de su potencial. De hecho, y a pesar de controlar el juego, al Ampo Ordizia le costó un mundo encontrar hueco en el entramado burgalés, hasta el punto de no conseguir posar el oval hasta el minuto 39. Antes, todos los puntos del cuadro guipuzcoano llegaron por golpes de castigo, perfectamente ejecutados por Valentín Cruz.

Fue el propio Cruz el encargado de inaugurar el marcador en el minuto 4. Parecía que aquel tanto marcaba el rumbo del choque, pero apenas cinco minutos después, Molinero interceptaba un pase rival en el centro del campo y protagonizaba una magnífica carrera en solitario que le permitía cruzar la línea, posar el oval y poner en ventaja al UBU Colina. Una ventaja que Carrió no hizo sino incrementar con la posterior transformación (7-3) y con otro golpe de castigo mediada la primera parte (10-3).

El Ordizia, que seguía controlando el oval y el ritmo del choque, se estrellaba una y otra vez contra la férrea defensa gualdinegra, que tan sólo cedía golpes de castigo, con los que Cruz recortaba diferencias (10-6), pero que resultaban inútiles para dar la vuelta a un marcador que seguía estando comandado por el UBU Colina Clinic, que incluso incrementó diferencias gracias a un lejano golpe de castigo anotado con mucha clase por Carrió en el 37 (13-6). Y todo ello a pesar de la suspensión de Tupai.

Sin embargo, el cuadro guipuzcoano terminó encontrando el hueco cuando la primera parte ya moría. Oier Goia cazaba el oval en mitad de campo, rompía la línea local con una gran carrera por el centro y cedía ante la llegada de Alain Araña, que daba continuidad a la carrera y conseguía posar el oval. Cruz transformaba y el Ordizia daba la vuelta al marcador (13-16) justo antes de enfilar el camino a vestuarios.

Tras el descanso, el choque continuó trabado. Ambos equipos se tenían muy bien estudiados y apenas concedían opciones. Mucho contacto, mucha pelea, mucha melé y pocas carreras. El escenario, no obstante, favorecía a los intereses del cuadro guipuzcoano. Y no solo por seguir por delante en el marcador, sino porque en ese tipo de juego pareció desenvolverse con soltura.

De hecho, era al Aparejadores al que más le costaba encontrar el espacio ante un Ordizia que ganaba metros poco a poco. Cruz marraba un golpe de castigo en el 50, pero en el 60, el equipo vasco ponía tierra de por medio. Tras una melé bien ejecutada en zona peligrosa, Goia recibía en el flanco izquierdo y aprovechaba la caraja defensiva para marcar el segundo ensayo para su equipo (13-21). La buena noticia para el UBU fue que Cruz falló la transformación.

Aún faltaban 20 minutos para el fin del choque y todavía quedaba mucha tela por cortar. El Aparejadores, que era plenamente consciente de ello, quiso dar un paso al frente, pero no consiguió encontrar el camino ante un Ordizia muy bien plantado en el centro del campo. Tampoco ayudaron un par de decisiones arbitrales muy discutidas por la grada, que frenaron varias opciones del UBU Colina antes de que el cuadro vasco terminara de enfilar el partido. En el 73, y tras desaprovechar dos buenas carreras previas, Julen Goia culminaba una gran jugada colectiva con el tercer ensayo de la mañana (13-26). La posterior transformación de Cruz no hizo sino sentenciar el choque (13-28). Y es que, aunque aún quedaban siete minutos, el UBU Colina Clinic parecía incapaz de remontar 15 puntos. Y no lo fue. Lo único que consiguió, eso sí, fue maquillar el resultado con un postrero ensayo de Jorge Fuente (18-28) que, sin embargo, no sirvió para rascar ningún punto en el choque.