El UBU Colina Clinic asalta el fortín de Las Terrazas

Una victoria de categoría. El UBU Colina Clinic asaltó hoy Las Terrazas, donde se impuso con mucha claridad a un Lexus Alcobendas que se estrelló una y otra vez contra el cuadro burgalés. Y lo hizo, fundamentalmente, porque el conjunto gualdinegro rozó la excelencia en todas las facetas de juego, dominando el aspecto físico, el ritmo y la intensidad y asentando una férrea defensa.

La conjunción de todos esos factores, sumada al gran partido de Tomás Carrió, permitió al UBU Colina Clinic marcharse al descanso con una clara ventaja (9-21) y sentenciar el choque en la segunda mitad, en la que el Alcobendas fue incapaz de anotar.

Fue el propio Carrió el encargado de abrir el marcador en el minuto 6 con un golpe de castigo ejecutado a la perfección (0-3). No sería el último de la tarde. Y eso a pesar de que Mathieu Belie quiso asumir el protagonismo en este ámbito con dos golpes de castigo consecutivos para el cuadro madrileño (6-3).

Era el UBU Colina el que más y mejor juego proponía en Las Terrazas, pero el Lexus Alcobendas, que afrontaba el choque con la vitola de ser el mejor equipo de la competición en su propio feudo, seguía sintiéndose cómodo, obligando al conjunto castellano a recular por momentos en los primeros compases. De hecho, el propio Belie pudo incrementar la diferencia con otro golpe de castigo en el 14 que se marchó fuera.

Aquel error acabó erigiéndose como un punto de inflexión. Y es que, a partir de entonces, el Aparejadores ratificó el dominio que estaba teniendo sobre el sintético y lo comenzó a trasladar al electrónico. Carrió daba la vuelta al marcador con dos espectaculares patadas ejecutadas casi desde su casa (6-9) y, en el 27, llegaba al fin el primer ensayo del cuadro burgalés. Era Marc Sánchez quien, tras una jugada muy trabada en la misma línea de posado encontraba el hueco por el flanco izquierdo para anotar y abrir brecha en el marcador (6-14).

Eso sí, Carrió no conseguía transformar y firmaba el primer -y único- error de la tarde, lo que volvía a dar alas a un Alcobendas tan gris en defensa como timorato en ataque, al que le costaba un mundo romper las líneas burgalesas. Así, sólo Belie conseguía mantener en pie a su equipo con otro golpe de castigo (9-14) que recortaba diferencias en el 31.

El partido parecía haber entrado en una dinámica más abierta, con muchas transiciones y alternativas en ambos conjuntos. Pero nada más lejos de la realidad. Y es que, los nueve puntos firmados por Belie, que además tuvo que abandonar el terreno de juego por lesión, fueron los únicos del Lexus Alcobendas, que ya en el tramo final de la primera parte vio cómo el UBU Colina Clinic se escapaba. En este caso, fue Matamu quien posó el oval tras una touche en zona peligrosa bien ejecutada y una jugada coral perfectamente hilvanada. Carrió transformaba y mandaba el partido al descanso con una clara ventaja para el cuadro burgalés (9-21).

Ahí, en realidad, murió el encuentro. Y es que, a pesar de que el Alcobendas regresó de vestuarios con un espíritu diferente y mayor tensión, fue incapaz de meter mano a un Aparejadores muy serio en todas sus facetas. Los hombres de David Martín, muy bien plantados en defensa, secaron el juego madrileño y dejaron sin ideas a todo un Lexus Alcobendas.

El resto del partido, de hecho, tuvo poca historia. Frustración por parte del conjunto local y exhibición del Aparejadores, al que le salía todo. Es más, después de otro golpe de castigo ejecutado por Carrió (9-24), la fortuna se alió con el equipo gualdinegro para seguir abriendo brecha y una patada a seguir del propio Carrió acabó estrellándose en el palo y cayendo mansa a las manos de Masuyama, que anotaba el tercer ensayo de la tarde (9-29), transformado posteriormente por Carrió (9-31)

No tardaría mucho en llegar el cuarto de la tarde. Y el autor no podía ser otro que el propio Carrió, que tras una gran carrera de Molinero cazaba una patada en zona peligrosa y posaba el oval para poner el 9-36 definitivo en el marcador.

Con este resultado, el UBU Colina se resarce de la abultada derrota del pasado fin de semana y se reivindica ante uno de los grandes rivales de la categoría, sumando, además, el bonus ofensivo.