Borrar
Un turista británico, en Benidorm(Alicante). Reuters
El 'brexit' restará hasta 8.200 millones del PIB a una España en plena desaceleración

El 'brexit' restará hasta 8.200 millones del PIB a una España en plena desaceleración

Aunque no se prevé una crisis tan grave como la de 2008, la economía tiene ahora el doble de paro y de deuda que entonces

Domingo, 20 de octubre 2019, 08:18

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Cuando parecía que ya se había alcanzado el acuerdo definitivo, prosigue la incertidumbre en torno al 'brexit': ¿será moderado o abrupto? El pasado jueves la economía española respiró aliviada al alcanzarse un pacto entre la Unión Europea y Reino Unido para ordenar la salida de ese país del club comunitario. Sin embargo, ayer el Parlamento británico debía aprobar el nuevo acuerdo y el resultado ha vuelto a sorprender al mundo: ni sí ni no, sino que se aplaza la decisión y quizá se retrasará también el 'brexit'. Cualquiera de los dos escenarios va a suponer un alto coste para la economía española, pero una salida abrupta supondría 3.200 millones de euros más.

En caso contrario, la situación se asemejaría a la relación que actualmente tienen la UEcon Canadá, esto es, con un daño que se puede calificar entre medio y medio-alto. Así, pese a que aún quedan muchos flecos por definir –tal y como apuntan fuentes de Moncloa–, sobre todo en las relaciones comerciales, el impacto estimado es del 0,5% del PIB durante los próximos cinco años. Es decir, un coste de unos 5.000 millones de euros, según la estimación del Banco de España. La sangría se dejaría notar sobre todo en las ventas al exterior (restarían un 1,6%), así como en la inversión empresarial (-0,7%) e incluso en el consumo interno (-0,2%).

El turismo, pendiente de la libra, tampoco podrá evitar su propio daño colateral

Si algo une a España con Reino Unido es el turismo. Los 18,5millones de británicos que el año pasado visitaron el país así lo constatan. Por eso, es uno de los sectores que más se juega con el 'brexit', sea duro o blando, y más aún en plena etapa de desaceleración.

Nadie podrá evitar una menor llegada de turistas cuando se formalice el divorcio, al encarecerse la libra. «Hay que tener en cuenta que si el crecimiento internacional cae, el turismo en España se verá muy afectado», explica Juan Ignacio Sanz, profesor de Economía y Finanzas de ESADE.

La crisis que se originó en 2007 tuvo un claro componente inmobiliario y financiero. La burbuja inmobiliaria explotó y la economía no tuvo mecanismos que soportaran el gran golpe que provocó sobre el sector de la construcción y bancario. Sin embargo, en la desaceleración actual «es más difícil identificar un sector en concreto», según Sanz. Las causas tienen que ver también con un volumen de deuda pública elevado y una guerra comercial que no cesa. «Será de una lluvia fina en vez de una tormenta como la de hace años. Antes estaba identificado el problema, ahora afectará a todos un poco», asegura.

También la banca seguirá teniendo «dos o tres años complicados» por la política monetaria de tipos bajos impulsada por el BCE. Ahora no es un sector rentable y los procesos de ERE que se están acumulando en todas las entidades, continuarán un tiempo.

Las exportaciones, en general, y la industria en particular son uno de los sectores que más pueden sufrir la desaceleración. José Antonio Galdón, presidente del Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial (Cogiti), explica que se debería apostar «fuertemente» por este sector para que fuera «la base en la que los demás se apoyaran» de cara a una nueva crisis. El modelo industrial en España está peor posicionado que en 2007 (actualmente supone un 16% del PIB). «De 2007 a 2012 perdimos un 30% de negocio y hasta ahora hemos recuperado un 15%, pero hay margen», señala Galdón, quien apuesta por negocios tecnológicos.

Pero la situación será aún peor si finalmente el Parlamento británico no valida ese acuerdo. Porque el 'brexit' sin acuerdo, es decir, la salida abrupta del club comunitario, tendría un impacto del 0,82% del PIB, lo que supone un daño de hasta 8.200 millones de euros de aquí al año 2024, según el supervisor. Y lo que es peor, sería con una España en plena desaceleración.

En el peor momento posible

El del 'brexit' será' un factor adicional que complicará aún más el panorama económico en el que se mueve España. No se puede desligar de lo que pasa en el resto del mundo. El 90% de los países están inmersos en un periodo de desaceleración. El cálculo realizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) revela lo que todos los organismos económicos llevan advirtiendo desde hace unos meses: la ralentización ha llegado para quedarse, al menos durante los próximos tres años. Y España no es ajena. «Fin de ciclo», lo denominaron los expertos de Funcas la semana pasada tras actualizar sus previsiones económicas para 2019 y dejarlas al 1,9% este año, ligeramente inferior al que pronostican el Banco de España y el INE (2%).

Más optimistas son los expertos del FMI (2,2%) y el propio Gobierno en funciones, quien esta semana ha enviado sus nuevas previsiones presupuestarias a Bruselas y aunque reduce su estimación de crecimiento de la economía, solo lo hace en una décima hasta el 2,1% del PIB. Las razones son varias: la guerra comercial está durando más de lo deseado tras el anuncio de nuevos aranceles a la UE;hay un descenso del consumo doméstico y de la inversión. Y el INE ha revisado a la baja las cifras del PIB desde 1995.

La guerra comercial está haciendo mucho daño a la eurozona por la gran caída en el volumen de exportaciones. Aunque el país que más lo está notando es Alemania, España también siente las consecuencias.

Una de las semejanzas con la anterior crisis es que «nadie lo vio venir». Hace pocas semanas la ministra de Economía aseguraba que «por supuesto, avisaría si llegara una crisis», en clara referencia a las innumerables críticas que recibió el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por no hablar de 'crisis' hasta que ya la tuvimos encima. Pero Javier Díaz-Giménez, profesor de Economía del IESE, considera que no hay que ser alarmistas. «La economía va a crecer seguro, aunque menos que antes. Si en 2020 sube un 1,5% no se puede decir que sea una crisis», explica el experto, quien reconoce que la anterior recesión «tampoco la vio venir nadie».

Mejor posicionados...

La salud de la economía española es mejor ahora que hace diez años, por lo que el país está «mejor preparado» para una desaceleración que antes. Así lo explica Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, que destaca el mejor nivel de liquidez del sistema financiero, un mejor acceso a la vivienda que en los años del 'boom' inmobiliario, el desapalancamiento en el consumo de familias y empresas y unos precios que crecen menos que hace diez años.

El sector de construcción no está sobredimensionado. «Por mucho que este sector cayera, no se producirá la destrucción de empleo tan alta que ocurrió entonces», sostiene Díaz-Giménez. Además, la política monetaria expansiva del BCE ha dado oxígeno a Europa, y en particular a España, cuya elevada deuda se paga a unos tipos de interés mínimos, aunque ese impacto positivo será cada vez menor.

...y peor en otras

Los dos problemas que afectan a la economía de forma transversal son la deuda y el desempleo, ambos en valores que doblan a los registros de 2007. En el caso del endeudamiento de las administraciones, los últimos datos del Gobierno enviados a Bruselas estiman un cierre del año en el 95,9% del PIB, una tasa optimista a pesar de su volumen, ya que el Banco de España la situó en el 99,8% en julio, mientras que en 2007 se situaba en el 35%.

Además, la previsión del Ejecutivo es que la tasa de paro cierre el año en el 13,8%, mientras que en 2007 se situaba casi en la mitad (8,5%). Y lo más preocupante es que organismos como el FMI ya han alertado de que España ha podido llegar a la tasa de paro «estructural», que se quedaría rozando el 14%.

Los expertos explican que ante un escenario que vaya agravándose, algunos países con más margen de maniobra que España pueden llevar a cabo un ingreso financiero que reactive la economía, como es el caso de Alemania, pero en nuestro país el Fondo Monetario Internacional recomienda medidas de ahorro y «prudencia fiscal» para seguir abonando deuda y reducir el déficit.

Cambian los 'culpables'

El gran responsable ahora de esta desaceleración mundial es la guerra comercial. En un mundo tan globalizado, el proteccionismo que implantó Trump desde su llegada a la presidencia de EE UU ha afectado a las relaciones comerciales de todo el mundo, provocando un grave descenso de las exportaciones. La eurozona es una de las regiones del mundo más afectadas porque tiene entre sus miembros potencias fuertemente exportadoras, como Alemania. Más allá, la imposición de aranceles por parte de EE UU a los productos chinos está generando en la potencia china un excedente de 'stock' que manda a Europa a precios muy bajos, lo que está haciendo «mucho daño» a las empresas industriales europeas. Por todo ello, los expertos y analistas indican que esta situación se parece más a la que sufrió España en la década de los años 90, más suave, más corta y con menos incidencia en el mercado inmobiliario.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios