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La economía burgalesa cerró el tercer trimestre de 2017 con un crecimiento «vigoroso», aunque hay que destacar «algunas señales de desaceleración». Así ha valorado Juan Carlos de Margarida, presidente del Colegio de Economistas de Valladolid (ECOVA), los datos que se desprenden del informe que ha realizado el Observatorio Económico de Castilla y León, en el que se analizan los principales indicadores económicos y sociales de la comunidad.
Refiriéndonos a la provincia de Burgos, hay que destacar como datos positivos el descenso del número de parados en un 15 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior. Eso sí, a pesar de esta disminución, todavía hay registradas 19.283 personas en las listas del paro. Además, tal y como apunta De Margarida, «los datos de afiliación a la seguridad social también sugieren que el empleo está creciendo, aunque con menor intensidad», ya que en septiembre aumentó el número de afiliados, pero muy ligeramente (0,52 por ciento) con respecto a agosto.
Eso sí, aunque el empleo haya crecido moderadamente con respecto al trimestre anterior, los salarios se han estacando. Una situación que según el presidente del Colegio de Economistas de Valladolid «provoca una pérdida de poder adquisitivo debido al repunte de la inflación, que se refleja en una menor renta disponible de las familias, el consumo privado y las ventas que las empresas realizan dentro del país».
Destacar también el incremento de viajeros en la ciudad burgalesa en un 2,6 por ciento con respecto al año anterior. Sin embargo, el dato negativo para la economía es la bajada en el balance de pernoctaciones en un 1,09 por ciento, también en relación con 2016. A su vez, desciende la estancia media, quedando en 1,45 días en el mes de septiembre, frente a los 1,53 del mismo mes del pasado año.
Por otro lado, en el ámbito del comercio exterior, en Burgos se ha producido un descenso de las exportaciones con respecto al mismo periodo de 2016. El Observatorio indica una caída de algo más del 6 por ciento, situándose en los 773,37 millones de euros, es decir, «aportando algo menos a la economía burgalesa», según ha explicado De Margarida. En este sentido, los principales sectores exportadores son las semimanufacturas, que representan el 47,5 por ciento de las exportaciones totales en el tercer trimestre.
Las importaciones también señalan una caída en la tasa interanual, pero más moderada que en el caso anterior, algo que indica, según el presidente, que «se están recuperando». En este caso, alcanzan los casi 600 millones de euros, siendo, de nuevo, el sector de las semimanufacturas el más importante para la provincia.
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