El turismo rural se desploma un 25% en agosto respecto a 2019
A pesar del incremento en la estancia media, la drástica caída de viajeros nacionales y, sobre todo, internacionales, lastran los resultados del sector en Burgos
Aunque el turismo rural parece haber ido recuperando poco a poco el pulso a medida que se avanzaba en la desescalada, los resultados siguen siendo negativos. Así lo atestiguan los datos ofrecidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que reflejan una significativa caída del número de viajeros y pernoctaciones en los alojamientos rurales burgaleses durante el pasado mes de agosto.
De acuerdo a los datos del INE, durante ese periodo pasaron por alguno de los alojamientos rurales de Burgos un total de 10.931 viajeros. Sí, son más que los registrados en el mes de julio, pero suponen un 25,2% menos que los contabilizados en agosto de 2019.
Sin duda, el mayor golpe ha llegado por parte del turismo internacional, que básicamente se ha desplomado. La crisis sanitaria, el miedo a viajar y el cierre de fronteras ha hecho que durante el mes de agosto, apenas 517 viajeros procedentes de otros países se alojaran en Burgos. El descenso respecto a los datos d agosto de 2019 es del 74,5%.
También se ha visto sensibemente reducido el número de viajeros nacionales, aunque el descenso no ha sido tan pronunciado como el de los turistas extranjeros, situándose en el 17,3% respecto a los datos de agosto de 2019.
Obviamente, esta reducción del número de viajeros se ha traducido en un retroceso del volumen de pernoctaciones. Eso sí, la estancia media se ha incrementado sensiblemente, por lo que en este caso, la caída no ha sido tan significativa. En total, los establecimientos rurales de la provincia contabilizaron en agosto 38.234 pernoctaciones, un 15% menos que en el mismo período de 2019.