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EFE
Bolsonaro desvela un plan económico basado en privatizaciones y recortes

Bolsonaro desvela un plan económico basado en privatizaciones y recortes

El equipo del nuevo presidente de Brasil defiende que el sistema liberal constituye la mejor herramienta para generar renta, empleo y bienestar

marcela valente

Corresponsal. Buenos Aires

Jueves, 1 de enero 1970

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Sin abandonar el discurso intolerante, el flamante presidente electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, comenzó a desvelar un programa económico que tendrá como prioridad la reducción del gasto público. A pocas horas de su triunfo en la segunda vuelta de las elecciones anunció que su Gobierno estará «comprometido con la responsabilidad fiscal» y que una vez que asuma el cargo pasará «lo más rápidamente posible» del actual déficit al superávit en las cuentas públicas.

«Romperemos el círculo vicioso del aumento de la deuda sustituyéndolo por el ciclo virtuoso de menor déficit, una deuda decreciente y tasas de interés a la baja. Eso estimulará la inversión, el crecimiento y la creación de empleo», aseguró. Bolsonaro se había negado a participar de los debates con su rival, el izquierdista Fernando Haddad, y por lo tanto nunca se había explayado sobre su plan económico.

Sin mucho sentido de la oportunidad, el vicepresidente, general Hamilton Mourao -autor de la polémica propuesta de eliminar la paga extra de Navidad- había adelantado nada más votar que «el ajuste económico» debía ser una prioridad.

Con más detalle, el economista liberal Paulo Guedes -que será ministro de Hacienda- adelantó que «es factible» reducir el déficit fiscal en 2019. «Vamos a intentarlo», expresó tras el triunfo de Bolsonaro. Para ello, consideró prioritario aprobar una reforma de las pensiones, acelerar la privatización de las empresas públicas y reducir la maquinaria del Estado.

Reducción de impuestos

Guedes aseguró además que promoverá una «apertura gradual» de la economía y la «simplificación o reducción de impuestos». El futuro ministro fue más allá de las expresiones técnicas cuando dijo que «Brasil tuvo 30 años de expansión de gastos descontrolada».

«Paramos de crecer y ahora estamos con 15 millones de parados», criticó. «El modelo socialdemócrata fracasó y corrompió la política», opinó el economista doctorado en la Universidad de Chicago y anticipó que van a «cambiar el modelo haciendo foco en frenar el gasto».

Escrutinio definitivo

  • 55,1% es el porcentaje de votos que ha dado la presidencia a Jair Bolsonaro tras vencer en las elecciones a Fernando Haddad.

  • Paulo Guedes, futuro ministro. «Tuvimos 30 años de gasto descontrolado, paramos de crecer y hay 15 millones de parados»

El actual presidente, Michel Temer, responsable de medidas de ajuste tales como el techo de gastos y la reforma laboral, no pudo obtener la sanción de una reforma previsional clave detenida en el Congreso.

El candidato a jefe de la Casa Civil de Bolsonaro, el diputado Onix Lorenzoni, descartó que se vaya a aprobar la iniciativa de Temer y reveló que se trabaja en un proyecto nuevo que la futura Administración presentaría a comienzos de 2019.

Las medidas anunciadas por los diversos funcionarios no alcanzaron para disipar las dudas de los mercados financieros. El dólar este lunes abrió en baja y luego recobró dinamismo, en tanto la Bolsa de Sao Paulo también subió y luego descendió.

Según Felipe Villegas, de Genial Investimentos, «lo que preocupa es la gobernabilidad». Los mercados esperaban una victoria más holgada de Bolsonaro que le permitiera avanzar en las reformas pendientes sin tropiezos en el Congreso.

Convaleciente por el atentado que sufrió en septiembre, Bolsonaro no asistió a actos públicos ni tampoco brindó una conferencia de prensa una vez certificado el triunfo.

Se limitó a dar un mensaje en vivo por las redes sociales junto a su esposa. Allí agradeció a sus votantes por la confianza, dijo que su gestión se apoyará en la Constitución y en la Biblia, pero no hizo referencias a la necesidad de diálogo o pacificación tras una campaña violenta en la que hubo que lamentar víctimas fatales.

Sin el consenso del Partido de los Trabajadores, su rival Fernando Haddad escribió este lunes un saludo al ganador en Twitter. «Presidente Bolsonaro: Le deseo éxito, nuestro país merece lo mejor», y finalizó el mensaje con un «buena suerte».

Distanciamiento de Venezuela y pleitesía a la Casa Blanca

Sin dar mayores precisiones, Bolsonaro anunció tras la victoria que su Gobierno «liberará» a Itamaraty (Ministerio de Exteriores) «de las relaciones internacionales a las que fue sometido en los últimos años». No hizo mención específica de ningún país, aunque parece claro que su política será opuesta a la de los ejecutivos del Partido de los Trabajadores (PT), que durante estos doce años estuvo centrada en afianzar vínculos con los países de Sudamérica y África y reforzar el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

En campaña el ya presidente electo dio a conocer claramente cuáles eran sus antipatías. «Vamos a ir a la guerra con Venezuela», se envalentonó hace una semana, aunque luego tuvo que negar que esté en sus planes una ofensiva militar contra el vecino país. También se desdijo de su impulso por salirse de la ONU y de la OEA en rechazo a las decisiones de los organismos multilaterales, sobre todo en materia de derechos humanos.

En la noche electoral, Bolsonaro recibió la felicitación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con quien mantuvo una conversación «muy buena», según expresó en Twitter el inquilino de la Casa Blanca. Al parecer, ambos gobernantes se comprometieron a continuar trabajando en una agenda de comercio y defensa.

También desde China recibió felicitaciones, pero por escrito. Colaboradores del presidente electo ya se habían acercado al Gobierno de Pekín después de un inicial posicionamiento errático del ahora presidente brasileño, que viajó en marzo a Taiwán.

En cuanto a Israel, Bolsonaro desarrolló buenos vínculos con el Estado hebreo durante su campaña. Incluso se comprometió a trasladar, siguiendo el ejemplo estadounidense, la Embajada de Tel Aviv a Jerusalén.

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